Cómo crear un jardín en el alcorque de casa: instrucciones paso a paso

Las ciudades se están volviendo cada vez más verdes y aparecen espacios de naturaleza donde solo había terreno árido. Uno de los ejemplos prácticos de esta tendencia es la de los jardines en alcorques o, lo que es lo mismo, el aprovechamiento del terreno alrededor de un árbol para crear una gran maceta con diferentes especies de plantas. Los jardines en alcorques son algo habitual en capitales como Nueva York o Berlín y Madrid los está empezando a recuperar, después de que desaparecieran en el siglo XIX los del Paseo del Prado, que adornaron durante décadas la tierra alrededor de los árboles.

Los barrios de Malasaña y Lavapiés han sido los primeros en recuperarlos, mediante la iniciativa de varios grupos que se han unido en Tu Barrio se Planta. Gracias a los colectivos que forman parte de esta iniciativa -la cooperativa Germinando y la asociación de Jardineros Sin Fronteras, entre otros- hemos elaborado esta guía para ayudar en la construcción de un jardín en alcorque desde cero, indicando los aspectos clave para conseguir una maceta urbana florida y hermosa. Estos son los pasos:

1. Elige tu alcorque

1. Elige tu alcorque

El alcorque es la porción de tierra que rodea el árbol y que facilita su riego. A la hora de seleccionar el que vas a intervenir, conviene tener en cuenta su ubicación con respecto a las horas de sol que va a recibir, si está en un lugar más o menos transitado (necesitará más o menos protección) y su distancia con respecto al resto de elementos del entorno.

En general, se recomienda que el espacio mínimo entre la maceta del alcorque y otros elementos del mobiliario urbano, o la pared del edificio más cercano, sea de 1,80 metros. Además, las tablas con las que montes la maceta han de elevarse al menos 15 centímetros sobre el suelo. Y el resto de elementos que tenga el alcorque no deberían superar los 40-45 centímetros.

2. Diseña tu maceta

2. Diseña tu maceta

Cada alcorque es un mundo y tú sabes mejor que nadie cuál es el diseño que mejor se puede adaptar al espacio que tienes. Haz pruebas previamente con dibujos sobre el papel e incluso lánzate a cortar y pegar pequeños palitos de madera, que te ayudarán a visualizar las ventajas e inconvenientes de cada modelo.

El diseño más sencillo de alcorque es el que establece cuatro tablas de madera alrededor del alcorque, formando un cuadrado o un rectángulo. A partir de ahí las posibilidades son infinitas: puedes añadir un banco, rodearlo con redes, con estacas a diferentes alturas...

3. ¡Manos a la obra! y material necesario

3. ¡Manos a la obra! y material necesario

Para construir un alcorque básico necesitarás algunas herramientas propias de la carpintería y otras de la jardinería. Aquí va una lista completa de lo ideal, aunque la mayoría de cosas puedes sustituirlas por otras alternativas (ej: si no tienes atornillador eléctrico, echa mano de un destornillador de toda la vida). Para cada alcorque, necesitas:

Para armar la maceta

  • 4 tablas de madera (cortadas a la medida de tu alcorque)
  • 4 listones de madera
  • 4 ferrallas o listones metálicos resistentes
  • Taladro
  • Tornillos
  • Martillo
  • Atornillador eléctrico
  • Guantes

Para la jardinería

  • Azada
  • Tierra
  • Fibra de coco o mantillo (mulch)
  • Hummus de lombriz o similar
  • Guantes de jardinería
  • Plantas
  • Regadera

4. Prepara el terreno

4. Prepara el terreno

Es el momento de empezar. Has elegido el alcorque donde quieres plantar tu jardín, ya lo has diseñado y tienes todos los materiales necesarios. Lo primero que has de hacer ahora es preparar la tierra en la que vas a sembrar. Para ello utilizaremos una azada, una pala o lo que tengas más a mano para excavar y remover la tierra.

La mayoría de tierras de las ciudades son muy arenosas. Esto quiere decir que han perdido la mayor parte de su composición orgánica y casi no tienen sustrato alimenticio para tus futuras plantas. Por eso has de enriquecerlo. Primero retira la parte superficial de la tierra, especialmente si está muy sucia. Luego excava y limpia la basura y priedras que pueda contener el alcorque. Es el momento de echar la tierra: necesitarás bastante para cubrir un alcorque de dimensión normal. Añade también el hummus de lombriz o sustrato fertilizado similar (en proporción de 1 a 5 con respecto a la tierra) y también bastante fibra de coco o mantillo, que ayudará a esponjar la mezcla y que las raíces de las plantas de tu jardín puedan extenderse.

5. Construye tu maceta

5. Construye tu maceta

Tablas de madera antes de ser colocadas | SM

Es el momento de agarrar las tablas que previamente habrás cortado a medida y colocarlas formando un cuadrado o un rectángulo alrededor del alcorque, encajándolas en la tierra.

Colocando las tablas de madera | SM

Primero empieza uniendo unas con otras con dos tornillos o clavos en cada lado. El trabajo será más fácil si previamente has hecho los agujeros.

Clavando los tornillos para asegurar los listones | SM

Una vez que tienes el armazón de madera, hay que fijarlo al suelo. Para ello puedes emplear cuatro listones de madera y colocarlos en las esquinas de la maceta. Los puedes clavar en el suelo ayudándote de un martillo o similar. Golpéalo hasta que alcance la altura deseada (a ras del armazón o un poco por encima, si quieres añadir algún otro elemento decorativo).

Para asegurar más aún la maceta y hacerla casi inamovible, utiliza una ferralla para cada esquina. Estos listones metálicos se clavan también con un martillo y se pueden unir al listón de madera con unas simples chapas y un par de tornillos. Todo el conjunto quedará aún mejor asegurado si unes con tornillos los listones al armazón de madera.

6. Planta tu jardín

6. Planta tu jardín

Ya tienes la maceta, la tierra preparada, y solo queda que lleguen las plantas. Puedes elegir las que creas que mejor se van a adaptar a su nuevo hogar, y haría falta un curso de jardinería completo para entrar en más detalles. Pero si no tienes tiempo de hacerlo, al menos ten en cuenta algunos aspectos básicos:

  • Elige plantas cuyas raíces no compitan con el árbol que lo acompañan. O elige plantas de hondas raíces si el alcorque está vacío.
  • Si el alcorque es soleado, escoge plantas que aguanten bien el calor. Y a la inversa.
  • Las trepadoras necesitarán lugares por los que trepar (obviamente). Mejor que no sea el tronco del árbol, pues podría verse afectado.
  • Intenta combinar plantas de temporada más vistosas con plantas más duraderas, así tendrás un jardín hermoso todo el año. O plantas estacionales de invierno y de verano (ejemplo: petunias con pensamientos).

Si traes las plantas en macetas, sácalas con cuidado y separa las raíces para que puedan extenderse por su nueva tierra. En cuanto arraiguen comenzarán a crecer y a parecer más lustrosas.

Haz un pequeño agujero en el alcorque antes de ponerlas en el jardín y presiona suavemente con los dedos, colocando tierra alrededor de la planta.

Por último, riega abundantemente todo el conjunto que acabas de plantar. Utilizar una regadera es lo ideal, pero una botella con el tapón agujereado hará el mismo efecto. Lo más importante es que el agua no caiga a chorro sobre las flores recién plantadas o podría dañarlas. Como toque final, prueba a decorar tu nuevo alcorque con piedras alrededor, o con maderas finas sobre la tierra, que además ayudarán a conservar la temperatura y la humedad. Y visibiliza a los que han trabajado en esta plantación: si colaboraron niños, propones que dibujen un cartel pidiendo cuidados para el nuevo jardín. Plastifícalo y añádelo al montaje final.

Y ya está. Tienes tu jardín montado y ahora te toca cuidarlo. O convencer a tus vecinos para que te ayuden. Al fin y al cabo, la calle es de todos y poder mantenerla bella es una responsabilidad conjunta. ¡A disfrutarlo!

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