El pasado 11 de octubre la Junta Electoral Central prohibió realizar manifestaciones y actos de protesta durante la campaña electoral del 20-N en distintos espacios públicos reservados para actos electorales de las fuerzas políticas que se presentan a los comicios. Este año los lugares reservados para este aspecto son un 65% más que en mayo de 2011 y un 45% en el caso de las generales de 2008.
En el barrio, la plaza del Dos de Mayo es uno de estos espacios públicos reservados. La glorieta de Bilbao es otro de ellos, mientras que el CEIPPi i Margall
es el único lugar cerrado del área que se podrá ceder a tal efecto.
¿Qué sucederá con las asambleas de barrio del 15-M que se celebran en el Dos de Mayo durante el tiempo de campaña que dure la prohibición?
La decisión de la Junta Electoral ha sido interpretada por los grupos 'indignados' como una medida contraria al movimiento y no ha caído nada bien. Plataformas afines como la recientemente surgida oiga.me ya están orquestando campañas contra la medida, acusando a los políticos de querer “monopolizar la palabra durante la campaña electoral cerrando espacios públicos emblemáticos de participación ciudadana en las principales ciudades del país” cuando más falta hace que las calles sean lugares “para debatir, pensar y conversar”.
Por su parte,
la comisión jurídica de Acampada Sol ha emitido este sábado el siguiente comunicado: “cerrar las principales calles y plazas de la Comunidad de Madrid al ejercicio del derecho fundamental a la manifestación en campaña electoral es una contradicción pues, si bien la ciudadanía debe escuchar los mensajes de los partidos, también es el momento en el que los partidos escuchen a la ciudadanía de la que, mucho nos tememos, están tan alejados”.