Cuatro meses de obras después, la iglesia de San Antonio de los Alemanes luce como en sus mejores tiempos. El Ministerio de Cultura acaba de comunicar la finalización de los trabajos de restauración del retablo mayor del templo, considerado una de las joyas del barroco madrileño.
Las obras se dedicaron a consolidar y fijar todos los elementos que forman el retablo, además de limpiar y reintegrar los diferentes materiales que lo componen como madera, mármol, metal, estucos... también se ha protegido la superficie del retablo, además de documentar gráficamente todo el proceso y colocar varios paneles en la iglesia explicando la restauración. Toda la intervención fue ejecutada por la empresa Altramentum y costó 43.808 euros.
Madrileños y turistas podrán ahora disfrutar de nuevo de este conjunto de estilo neoclásico, realizado durante una reforma del siglo XVIII por Manuel Fernández, en tiempos de Carlos III. El retablo alberga una escultura barroca de San Antonio de Padua con el Niño, obra del escultor Manuel Pereira, ubicada bajo un esbelto baldaquino que sostiene una cúpula de cuarto de esfera profusamente decorada por una gloria de ángeles, realizada por Francisco Gutiérrez.
La iglesia, situada en la calle de La Puebla, tiene planta elíptica y su interior está profusamente decorado con unos espectaculares frescos de escenas religiosas facturados por pintores como Juan Carreño de Miranda, Francisco Ricci y Lucca Jordano. Visitar el monumento (2€ la entrada) es posible de lunes a sábado por las mañanas (10.00 a 14.30).