Piezas breves de teatro, mini conciertos, recitales de poesía, música clásica, danza, un fin de fiesta bailongo... Vecinos de la calle Limón han organizado un festival cultural que podrán disfrutar en sus balcones y desde sus balcones este sábado, después de los aplausos de las 20 horas.
La idea partió hace 15 días de uno de ellos, el gestor cultural Fernando Cerón, quien supo entonces que sus dos vecinas de enfrente -Heren y Mariona- eran actrices. Otra vecina suya, Asun González, fue entonces recopilando a gritos números de teléfono de quienes salían a diario a aplaudir a sus balcones y a partir de ahí se lanzó una convocatoria por WhatsApp para animar a todos los vecinos a sumarse a esta acción, bautizada como Entre Balcones y que contará finalmente con siete actuaciones “de nivel” a cargo de profesionales de distintas disciplinas que, casualmente, vivían todos en la calle Limón.
“Vivimos en una calle con gente muy artista. Hay actores, actrices, músicos, lectores empedernidos... Algunos de ellos profesionales y otros aficionados”, decía Cerón en la llamada en la que les invitaba a participar como artistas o como público en este festival. Con las respuestas recibidas armaron en tiempo récord el programa con el que lograrán que este sábado la calle Limón sea la más cultural de todo Madrid.
“Es curioso que un festival vaya a dar comienzo justo después de unos aplausos, cuando en circunstancias normales lo habitual es que lo cierren”, comenta Cerón, quien añade que las actuaciones serán píldoras de poco más de cinco minutos de duración y que todo finalizará con una sesión musical de María Arcas (DJ Freikets), su vecina del ático.
“Yo ejerceré de maestro de ceremonias e iré dando paso a las distintas piezas que componen el festival”, adelanta este vecino que trabaja en el Ministerio de Cultura y que como comisario de Entre Balcones indica que ha tratado de montar una acción de buen nivel, con gente que es profesional de las artes, si bien lo más importante es “que haya cultura y unión entre los habitantes de la calle”.
Como todo queda en casa, otra vecina, la arquitecta Mar Boga, se ha encargado de realizar el cartel de este festival y de maquetar su programa, mientras que otro vecino, editor de vídeo, tendrá la importante misión de dejar testimonio visual de lo que este sábado acontezca en Limón a partir de las múltiples grabaciones en vídeo que se ha pedido a los vecinos que hagan.
“Hemos pedido que todo el mundo grabe las actuaciones desde sus diferentes perspectivas y se editarán dos vídeos de diferente duración, con todo el material que reunamos”. Esa será también la manera de que quienes no vivan en Limón puedan asomarse a este festival una vez que esté todo montado.
“La Cultura es básica para el espíritu”
“La Cultura es básica para el espíritu”
“Aunque estamos en un contexto triste por la crisis sanitaria, económica y social que está generando el coronavirus, creemos que este tipo de manifestaciones culturales son importantes y que ayudan a mantener una cuarentena que se hace dura”, comenta Asun González, mientras que Cerón apunta que “la Cultura es básica para el espíritu y se ha demostrado que su consumo ha crecido durante este confinamiento en todas sus formas. Es una necesidad vital para huir de las malas noticias y cambiar el esquema vital que tenemos”.
Estos vecinos aseguran que antes de los aplausos y de organizar esta iniciativa no conocían a nadie de su calle y que ambas cosas los ha unido de una manera insospechada.
Para vestir el festival se ha animado a los vecinos a adornar los balcones de la calle con dibujos de limones y a que se disfracen para crear de este modo un ambiente más especial y festivo.