Los vecinos se movilizan contra el tráfico en Navidad

Las asociaciones vecinales de Universidad, Justicia, Letras, Palacio y Embajadores se movilizan contra la avalancha de tráfico que sufre el distrito Centro cada Navidad y exigen que el Ayuntamiento adopte medidas para reducir la circulación de vehículos, especialmente en el eje comercial de Gran Vía, al tiempo que lanzan una campaña de concienciación ciudadana dirigida al abandono del vehículo particular en favor del transporte público. Todo esto es “El Espantacoches”, la iniciativa que presentan este miércoles en el Palacio de Cibeles y que tendá su lado más lúdico el próximo día 19, con la celebración de un pasacalles.

Los problemas de ruido, movilidad y contaminación son una constante en los barrios del centro de la capital, pero se agravan durante el período navideño, cuando miles de personas acuden en coche a comprar a los comercios situados en el eje comercial de la Gran Vía.

Hasta el momento, el Ayuntamiento de la capital ha hecho oídos sordos a la petición de las asociaciones vecinales de los barrios de Justicia, Letras, Palacio, Embajadores y Universidad de que convierta la zona centro en Área de Prioridad Residencial, siguiendo los ejemplos de Embajadores y Las Letras.

Temerosos de las avalanchas de tráfico que se les avecina, representantes de estas entidades vecinales acuden este miércoles a Cibeles, coincidiendo con la celebración de la Junta de Gobierno municipal, para presentar “El Espantacoches” al alcalde y dar a conocer a la ciudadanía madrileña las 10 razones para viajar en transporte público durante el período navideño

“El tráfico ha convertido el centro en un espacio inhabitable que está hoy más lejos que nunca de un proyecto de ciudad sostenible: no se puede cruzar una calle, no se puede respirar, no se oye nada, es imposible moverse con un carrito de bebé... Y esto no ha hecho más que empezar”, se lamentan los organizadores de la campaña de denuncia.

“Esperamos convencer al alcalde para que adopte medidas valientes dirigidas a reducir el tráfico y convertir el centro en un espacio habitable para vecinos, turistas y consumidores”, concluyen.