Malasaña podría perder El Solar de Antonio Grilo y El Patio Maravillas

Antonio Pérez y Luis de la Cruz

El fantasma del desalojo inminente se cierne sobre dos de los espacios de desempeño vecinal más importantes de Malasaña. Precisamente sobre aquellos que están okupados y funcionan de forma autogestionada: El Patio Maravillas y el Solar de Antonio Grilo.

El Patio convoca el próximo viernes 20 de marzo a las 8 de la mañana, ya cumplido el plazo de un mes que daba la orden cautelar de desalojo , a un stop desahucio. La práctica, popularizada por la PAH y el resto de movimientos que vienen luchando por la vivienda durante los últimos años, consiste en congregar a las puertas del lugar que se pretende desalojar el mayor número de activistas, con el fin de impedir que éste se lleve a cabo. Poner el cuerpo para defender el espacio.

Fieles a su estilo, los okupantes de Pez 21 han preparado una jornada de resistencia en tono festivo, con una chocolatada para calentar la mañana a los vecinos que acudan a impedir el posible desalojo.

Hay que advertir que el 20 de marzo es el primero de los días en los que podría producirse el desalojo, pero no tiene que ser el elegido. La asamblea del Patio Maravillas convoca a una concentración en la Plaza del Dos de Mayo a las 19:00 horas del día que se produzca el desalojo, si es que éste finalmente se acaba llevando a cabo. Por otro lado, desde El Patio insisten en que sigue en pie su órdago estrella de la  campaña de presión y negociación con el Ayuntamiento para conseguir la cesión de un espacio: okuparán un inmueble de titularidad municipalokuparán vacío para darle uso ciudadano.

Los distintos colectivos que hacen uso de El Patio Maravillas siguen apoyando, como en los últimos meses, el Centro Social. Los coros de Ladinamo y Pez, residentes en El Patio, harán lo que mejor saben –cantar- para reivindicar la utilidad de su casa. El día 18 lo hará el Coro de Ladinamo y el 22 el de Pez en el IES Cardenal Cisneros.

El colectivo Basurama, por su parte, ha lanzado un Manifiesto abierto por los espacios urbanos de Madrid, que reivindica el uso participativo de los espacios de la ciudad y acaba pidiendo la presencia en el stop desahucio del día 20. El manifiesto es colaborativo y se puede modificar a través de internet.

El texto viene a sumarse al acento que desde El Patio se ha puesto en la importancia del proyecto como punta de lanza de un modelo de gestión ciudadana opuesto al imperante en Madrid, y del papel del Centro Social como ariete contra la gentrificación. En ésta misma dirección, el propio cartel de la convocatoria del viernes – que reza fuck gentrification- y el último comunicado emitido desde Pez 21 cargan contra el fenómeno gentrificador en Malasaña.

Pero El Patio no es el único espacio autogestionado sobre el que se cierne la amenaza del desalojo estos días. Sobre el Solar de Antonio Grilo pesa una orden administrativa de desalojo. En cualquier momento podría hacerse efectiva, pese al recurso presentado en su contra por los colectivos que actualmente desarrollan en el citado espacio actividades tales como el huerto urbano, el cineforum de verano, los encuentros vecinales de los fines de semana o el intercambio de productos agroecológicos...

El Solar, propiedad del Ayuntamiento, lleva desde 2010 abierto al vecindario gracias al empuje de los vecinos y a la cesión no oficial del mismo por parte del Ayuntamiento. La razón por la que está amenazado de desalojo es porque ahora la Comunidad de Madrid ha solicitado al Ayuntamiento el uso del solar para construir sobre él un nuevo centro de salud para el barrio.

La incógnita clave sería saber cuándo piensa realizarse esa obra, y si su inicio no fuera de forma inmediata por qué la administración urge al desalojo del solar. Recordemos que no es la primera vez que se anuncia la intención de construir algo en ese espacio : cuando se entró en el solar la promesa de construir allí un centro cultural ya había caído en el olvido.

Portavoces de los colectivos que utilizan el solar aseguran que si lo que se va a hacer es, efectivamente, un centro médico, se irán de este espacio encantados, pero recelan y temen que acabe subastado, tal y como ha sucedido con otros edificios y espacios de titularidad municipal en el barrio, como el edificio de Corredera 20.

Desde el Ayuntamiento han recordado que sobre el solar pesa una denuncia de una asociación de comerciantes por la actividad del Mercado Agroecológico que se desarrolla todos los sábados en el solar de Grilo, por entender que esta actividad es competencia desleal al no pagar los impuestos correspondientes ni someterse a los controles sanitarios preceptivos.

Al vencer la orden de desalojo voluntario del Solar, la Administración podría ordenar en cualquier momento el desalojo del mismo. Sería una curiosa coincidencia que éste se produjera la misma semana en la que el vecino y longevo CSO Patio Maravillas podría ser desalojado. De momento el colectivo que da vida al solar sigue su marcha, con más fuerza si cabe, y ha programado para el fin de semana un taller de jardines verticales.

En cualquier caso, el escenario que se abre para el barrio, con la posible pérdida de estos dos espacios, dejaría un vacío de participación vecinal y actividad difícil de suplir.