El sábado se celebró en la plaza del Dos de Mayo, con una chocolatada con churros, la festividad de la Virgen de las Maravillas, patrona del barrio. Maruja García fue, un año más, la promotora de esta actividad con marchamo de tradición, modesta pero más que digna. Se repartieron cientos de vasos de chocolate y 200 euros en churros.
Chocolates Valor puso la bebida y comercios como el Café Pepe Botella, Bar el Pico, el estudio de tatuajes Mao & Cathy, el Mercado del Coleccionismo y la panadería-pastelería Diadema sufragaron económicamente el evento. “Ponme en el periódico el nombre de quienes me dieron algo para la chocolatada que si no el año que viene no me dan nada”, nos decía la incombustible Maruja, la octogenaria 'Abuela Maravillas' que ya piensa en la edición del próximo año.