La tala masiva que Adif tenía previsto ejecutar en Atocha durante la reforma de su estación se va a reducir a un solo árbol en mal estado, que crece con dificultad junto a un muro trasero de las instalaciones. El anuncio de este cambio lo ha hecho este martes el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Óscar Puente, que ha compartido en X imágenes del ejemplar afectado.
“Gracias a un exhaustivo estudio de Adif vamos a evitar la tala de 246 árboles en las obras de la estación pasante de Atocha. Daremos traslado de este estudio al Ayuntamiento de Madrid solicitando su autorización. Finalmente solo talaremos un árbol, pues conservarlo no es posible”, explicaba en esta red social.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias anunció el pasado verano un año una reforma para conectar los trenes AVE entre Atocha y Chamartín a través de una estación pasante. Una reforma criticada por Ecologistas en Acción debido al elevado número de árboles que tenía previsto afectar, que en principio iban a rondar los 350 y que se habían quedado después en 247. En paralelo, la Comunidad de Madrid avanzaba en las obras de la línea 11 de Metro, que en el mismo entorno iban a llevarse por delante decenas de árboles, entre ellos cuatro enormes cedros del Himalaya.
Transportes ha explicado después del tuit de Puente que sus técnicos han analizado cada caso de tala, va a proteger 147 ejemplares y trasplantará otros 231 a suelos próximos a la actuación, “a través de las técnicas más viables para cada árbol, atendiendo a sus condiciones y singularidad”.
Puente regalará 5.712 árboles a Almeida
Además de evitar casi todas las talas, el Ministerio de Transportes va a regalar los más de 5.000 árboles a los que estaba obligado a entregar por la ley del árbol regional si hubiera ejecutado los apeos. “Se mantendrán las medidas de compensación que el proyecto recogía inicialmente, aportando a los viveros municipales 5.712 frondosas, junto con medidas de paisajismo que añaden otros 269 nuevos árboles y 968 arbustos y tapizantes”, explica la nota ministerial. Los ejemplares plantados aportarán al entorno “una mayor biodiversidad e incrementan la masa verde del distrito de Arganzuela”.
La tala prevista por el Ministerio se había convertido en la excusa con la que el Ayuntamiento de Madrid justificaba las que está ejecutando con su permiso la Comunidad dentro del Paisaje de la Luz protegido por la Unesco, que el Gobierno de España ha pedido frenar para no poner en peligro esta declaración patrimonial. Este mismo martes la motosierra empezaba a acabar con los cedros citados, después de eliminar el lunes varios plátanos de sombra.
José Luis Martínez-Almeida había llegado a pedir este lunes la autorización expresa de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para dar permiso a Adif para las talas del Gobierno de España en Atocha, quejándose de que las protestas vecinales se centraran en los espacios de obras municipales o que dependen del Gobierno de Ayuso. Ribera, a su vez, reclamaba al alcalde que no hiciera “ni podas agresivas ni talas injustificadas con soluciones alternativas. Más vale cortar el tráfico en un carril que ver caer árboles maduros que tardaremos décadas en recuperar”, le escribía.
Comunidad de Madrid y Ayuntamiento se reunirán con el Ministerio de Cultura la semana que viene para analizar las talas en el Paisaje de la Luz, en un encuentro que iba a haberse producido este martes pero que cancelaron desde los dirigentes del PP, informaron desde el equipo del ministro Urtasun. El Gobierno regional acudirá a la reunión asegurando que se van a replantar árboles de gran porte para sustituir los talados.
Lo cierto es que en medio de estas acusaciones políticas, varias decenas de árboles que estaban condenados a la desaparición por las obras tanto de Adif como de la Comunidad de Madrid van a salvarse. Lo harán los 246 anunciados hoy por el Gobierno y también 30 de los que iba a llevarse por delante la ampliación de la línea 11 en esta zona. El consejero de Transportes, Jorge Rodrigo, lo anunciaba a última hora del lunes. El lado negativo es la desaparición confirmada de 29 árboles, que este martes caían entre las protestas de vecinos, quienes han puesto el tema de la protección ambiental encima de la mesa y obligado a los políticos a posicionarse.