Más pasajeros, menos Metro: subidón del uso del transporte público en Madrid sin aumento de la oferta
El transporte público de Madrid ha vuelto a la senda de los récords en el número de viajeros, mientras la oferta está bajando en algunos casos y en otros no aumenta igual que lo hace su uso. Es la combinación que está teniendo lugar al coger el Metro o los autobuses desde el año pasado, según datos que maneja el propio Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) relativos a 2023, a los que ha tenido acceso este periódico.
El número de viajes en transporte público se elevó a 1.607,39 millones en 2023, una cifra muy superior a la de 2022 (1.362,7 millones) y algo por encima del año 2019, el último antes de la pandemia, cuando llegó a un récord de 1.600,67 millones de trayectos en la región a bordo de trenes, tranvías o autobuses.
La buena noticia es que todos los sistemas de transporte público vieron cómo aumentaba su uso. Metro representa más de uno de cada tres viajes que se efectúan cada día en la región (662,3 millones de viajes el año pasado), mientras que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid subió hasta los 454,6 millones de viajes, marcando un récord histórico. Los buses verdes reunieron 278 millones de viajes, mientras que el Cercanías registró 187,6 millones de trayectos.
El siguiente gráfico recoge los datos de demanda aprobados por el CRTM, comparados con los recopilados en el año anterior:
La mala noticia es que, aunque la demanda está creciendo a pasos agigantados, la oferta de transporte público sufre rebajas. Ha sucedido en Metro de Madrid o en las concesiones de tranvías. El descenso es pequeño, pero ha tenido lugar en el momento de mayor abundancia de viajeros.
El Consorcio usa la medida de los millones de coches por kilómetro para calcular los incrementos o descensos en la oferta de transporte público en Madrid. Estas fueron las cifras en 2022 y 2023:
El resultado de los números oficiales es un desequilibrio entre los diferentes modos de transporte público colectivo en Madrid. Dejando de lado las cifras absolutas y atendiendo a los porcentajes de subidas y bajadas, los viajes se incrementaron más en la EMT (los buses azules) y también en las concesiones de carretera (los buses verdes). Donde menos aumentaron los viajes, porcentualmente, fue en Cercanías.
En cuanto a la oferta, en Metro bajó un 3,8% y en las concesiones de tranvía y de metropolitano descendió un 0,6% el servicio. Tanto EMT como el resto de buses aumentaron ligeramente sus servicios y el Cercanías fue la red que más oferta dispuso, con un 3,4% de subida.
¿Cómo se explican estos datos? En el caso de la EMT, el espectacular aumento de viajes está sustentado en parte por seis periodos de gratuidad, durante los que este servicio municipal transportó a 21 millones de viajeros (4 de ellos no habituales). También hubo un importante incremento de los trayectos por los servicios especiales ante suspensiones del suburbano o Cercanías, especialmente por el cierre de la línea 1 de Metro.
En cuanto a los servicios de corta distancia de Renfe, su uso se pudo incrementar gracias a los abonos gratuitos lanzados para todo el año como medida para rebajar la dependencia de combustibles fósiles, más caros por la guerra de Ucrania. Los descuentos del 60% en los abonos mensuales, adoptados por el mismo camino gracias a la subvención de Comunidad de Madrid y Gobierno estatal, también empujaron hacia arriba del uso de todos los transportes.
Las bajadas en la oferta de Metro son más difíciles de explicar, ya que del 3,8% de descenso, el informe del CRTM consultado solo asigna un 1% a la bajada provocad por el cierre durante el verano de la línea 1 de Metro. Los sindicatos del suburbano denuncian recortes por falta de personal y de incorporación de nuevos trenes para explicar el resto.
El informe del CRTM deja ver que parte del incremento de viajes en el transporte público está sustentado en la subvención con la que las autoridades regionales y estatales decidieron bonificar los abonos. En concreto, la recaudación por venta de títulos se elevó a 490,99 millones, 258,93 millones menos de lo presupuestado inicialmente. Además, la gratuidad para los jubilados (1,1 millones de abonados) también contribuyó a esta caída en los ingresos. El déficit fue compensado por las ayudas de la Administración del Estado a través de la Comunidad de Madrid y también de los Ayuntamientos consorciados.
Más Madrid: “Los usuarios van como sardinas en lata”
El principal partido de la oposición critica que el Ayuntamiento de Madrid presuma de cifras de récord y que a la vez no aumente en igual medida el número de autobuses, o que la Comunidad de Madrid no haga lo mismo con el suburbano. “El PP no ha puesto ni un solo autobús ni un solo Metro más de servicio”, se queja la portavoz municipal de Más Madrid, Rita Maestre.
Maestre celebra el incremento de los viajes en transporte público -“al igual que en el resto de España”, recalca- pero denuncia que “Almeida y Ayuso se han dedicado a recortar la oferta”. “El propio informe de cuentas del Consorcio Regional reconoce que las líneas ordinarias de la EMT están prestando menos servicio y que, cada nueva línea, como las de los servicios nocturnos, se hace a costa de quitar coches de las líneas de periferia” añade antes de hablar de casos concretos: “Hay líneas como la 24, 49, 102, 133, 138, 144, E1 y E5 en las que la gente va totalmente hacinada, es intolerable”.
Por ello, Más Madrid reclama al alcalde “que deje de mentir a la gente y de retorcer los datos” y que la EMT, “en vez de dar contratos a dedo para insuflar miles de euros en medios fake, invierta en más autobuses para que no vayamos como sardinas en lata”.
Los datos del Consorcio no reflejan el uso del Bicimad de alquiler de bicicletas, que a pesar de ser público resulta un sistema individual de transporte público. En 2023 y según datos del Ayuntamiento de Madrid, este servicio acumuló 7,69 millones de viajes, 4,2 millones más que los computados en 2022.
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