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Clausurada una semana después la discoteca de Tetuán que mantenía su actividad pese a una orden de cierre

La Policía Municipal de Madrid ha precintado en la mañana de este miércoles la doble discoteca KLK-4K, ubicada en el número 6 de la calle de Nuestra Señora del Carmen, en el distrito de Tetuán. El Ayuntamiento de la capital ejecuta así una orden de cierre que pesaba sobre el establecimiento desde el año pasado. Anteriormente, en 2021, se produjo un incendio en el local por el que no hubo que lamentar heridos.

A raíz de la tragedia de Murcia, donde 13 personas murieron debido al incendio de tres discotecas colindantes, el Ejecutivo que lidera José Luis Martínez-Almeida ha endurecido el control de los recintos sobre los que pesa alguna orden de clausura. Así, varios agentes se desplazaron a esta discoteca ya el pasado jueves. Sin embargo, no pudieron poner fin a la actividad del negocio ya que una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) otorgó un plazo de tres días a los propietarios para que puedan presentar alegaciones. El dictamen judicial continúa pendiente de resolución aunque ya se haya ejecutado el precinto, según adelanta El Periódico de España.

Desde la asociación vecinal SOS Bravo Murillo celebran la noticia. “Al fin, tres años después y tras muchos meses de orden de cierre desatendida, el Ayuntamiento ha precintado la discoteca ilegal KLK-4K”, han publicado en su perfil de Twitter. “Debe ser tan inusual que no tenían ni un modelo para este caso y han tenido que garabatear a boli la orden de precinto”, han ironizado (el cartel original hace referencia a una “obra” precintada, palabra que aparece tachada manualmente y sustituida por “actividad”). Concluyen el mensaje programando su “victoria vecinal”. No es para menos: fuentes vecinales cifran en unas 270 las llamadas a la policía efectuadas por residentes a cuenta de las distintas molestias generadas por la discoteca, abierta en 2018.

Almeida abordó este caso en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno celebrada el pasado jueves en Cibeles, ocasión que aprovechó para asegurar que el consistorio no ha detectado por el momento ningún local que tuviera una orden de cierre por razones de seguridad: “Son otros motivos los que determinaron que se diera esa orden de cierre y clausura como consecuencia de, por ejemplo, instalaciones que pudieran no estar previstas en el proyecto original”. Sea cual sea la explicación que el Gobierno municipal da a esta actuación, desde hoy los vecinos duermen mucho más tranquilos.