La tarde del pasado sábado, 30 de enero, los habitantes del número 39 de la avenida de Asturias dieron la voz de alarma: hacía días que no veían a uno de sus vecinos, que el martes había vuelto a casa después de haber estado ingresado por Covid-19 en el hospital de La Paz. Tampoco respondía a las llamadas al móvil. La alerta por la desaparición llegó a la Policía Municipal de Madrid, que a las 18.40 de la tarde movilizó a los agentes para intentar averiguar dónde podría encontrarse, informan fuentes del cuerpo a Somos Tetuán.
Los agentes se personaron en esta zona de Tetuán, indagaron por el lugar de residencia del desaparecido y se acercaron a la puerta de su vivienda. Allí empezaron a escuchar unos ladridos procedentes del interior de la casa. Rápidamente consultaron a los vecinos de escalera, que confirmaron que habían visto al sujeto por última vez el pasado jueves, dos días antes de que le perdieran la pista. El perro -un cócker- era de la persona que estaban buscando, y temían que en su interior también estuviera su dueño.
Al comprobar el historial hospitalario del desaparecido, Policía Municipal pidió la ayuda de Samur y Bomberos, para intentar entrar en la casa ante una causa de urgente necesidad. Los operarios del servicio de extinción de incendios consiguieron entrar a las 21.15 en la vivienda, accediendo por una ventana. Dentro, en el dormitorio, se encontraba el desaparecido, postrado en la cama y “en un estado de semiinconsciencia ”, relata un portavoz del cuerpo.
Por fortuna y pese al susto, el estado de salud del dueño del perro era bueno, aunque presentaba un cierto aturdimiento, según una primera valoración del Samur. Rápidamente fue atendido y trasladado al cercano hospital de La Paz, donde fue ingresado para vigilar su evolución, aunque su vida no corre peligro.
El cócker que facilitó el rescate pasó el sábado y el domingo en el Servicio Veterinario Municipal de Urgencias (Sevemur) del Ayuntamiento de Madrid, donde fue trasladado ante la imposibilidad de que su dueño lo pudiera cuidar mientras se recupera del incidente. “Tiene muy buen carácter y se encontraba bien cuando llegó”, explican a Somos Tetuán fuentes del Sevemur. El animal fue recogido en la mañana del lunes por una vecina, que se encargará de él mientras dure la hospitalización de su amo.