Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Última oportunidad para Bravo Murillo 315, ejemplo de neomudéjar popular en pleno Tetuán

Vista parcial de Bravo Murillo 315 junto al Centro de Especialidades José Marvá

Somos Tetuán

17 de septiembre de 2021 17:00 h

0

El pasado mes de mayo publicamos una tribuna al Grupo de Protección del Patrimonio de Tetuán, una reunión de vecinos del distrito organizados para luchar por la protección de este estilo arquitectónico tan característico de Tetuán, sobre el peligro que corría el edificio situado en el número 315 de la calle de Bravo Murillo.

El Grupo de Protección del Patrimonio de Tetuán se personó después como parte interesada en el expediente de licencias, que según está planteada sería de derribo y sustitución, alegando los valores arquitectónicos e históricos de la fachada para pedir la conservación de la misma.

La fachada del edificio, de hecho, cuenta con una catalogación 3, nivel Ambiental, apareciendo grafiada su fachada en el Plano de Análisis correspondiente como elemento de restauración obligatoria. Sin embargo, el proyecto previsto prevé la demolición total.

En conversación con este medio, desde el Grupo explican que “la conservación de la fachada –para el edificio entero ya llegamos tarde– no es lesiva para los intereses del promotor, que podría construir el mismo número de metros, pero tendría que conservar la fachada”.

Este lunes, 20 de septiembre, el caso se dirime en la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural (CPPHAN). Según fuentes consultadas por este medio, el grado de protección del edificio es bajo y es habitual que las comisiones se avengan a la claúsula de la Ley que permite derribarlos si se considera que el proyecto nuevo mejora el derribado. Sin embargo, en opinión de diferentes expertos esta debería ser una excepción motivada y no la práctica habitual.

En su informe, realizado por arquitectos, urbanistas, geógrafos, historiadores y otros profesionales, el Grupo de Protección del Patrimonio de Tetuán explica el valor histórico del inmueble (como ejemplo de la vivienda popular y obrera de las antiguas periferias madrileñas), y arquitectónico, con una fachada en ladrillo visto con ricos motivos ornamentales conseguidos a base de modificar la traba de los mampuestos. Además, han incluido una relación de edificios de la misma tipología con una protección superior al que este tiene (y que obligaría al menos a la sustitución de la fachada).

Según nos cuentan desde el grupo vecinal, “el caso tiene importancia en sí misma pero además creemos que también ayuda a seguir introduciendo en el debate público la protección del patrimonio de nuestro barrio, por eso estaremos informando al paso por el edificio en la manifestación contra el centro de salud de Villaamil de este sábado”.

El edificio, situado en Bravo Murillo 315, data del año 1900 y es muy conocido en el vecindario por estar en la calle principal del distrito y junto al Centro de Salud de Especialidades. Aunque lleva muchos años abandonado, la gente sigue recordando en él un viejo estudio fotográfico donde los vecinos se hacían las fotos de la primera comunión o el local de Falange en los años ochenta, entre muchos otros espacios.

La denuncia de la situación de este edificio fue la primera acción pública de este grupo de vecinos y vecinas, que está compuesto por arquitectos, urbanistas, arqueólogos, geógrafos, urbanistas, miembros de la Asociación Vecinal Cuatro Caminos Tetuán y otros vecinos interesados en la protección del patrimonio de sus barrios. Posteriormente, emprendieron con gran éxito la elaboración de un mapeo e inventario colaborativo del neomudéjar popular de Tetuán, que actualmente está en fase de revisión, y, el próximo 2 de octubre guiarán la visita Explorando la arquitectura neomudéjar de Tetuán, dentro de la Semana de la arquitectura.

Etiquetas
stats