En 2024 no se construirá el nuevo centro de salud del barrio de Berruguete –que ha de sustituir el oscuro local reabierto en la calle Villaamil– en el solar en la confluencia de las calles Nuestra Señora del Carmen y Hierbabuena, frente al Centro Deportivo Municipal Playa Victoria.
Así lo certifica la aprobación de los presupuestos de la Comunidad de Madrid. La Consejería de Sanidad prevé iniciar la construcción de 19 centros en la región, de los cuales, siete de ellos se encontrarán en la ciudad: en Abrantes, Puerta del Ángel, Valderribas, Valdebebas, Quinta de los Molinos, Ensanche de Vallecas II y Fuencarral. En Tetuán, sin embargo, no toca.
Durante los más de dos años que ha permanecido cerrado el Centro de Salud de Villaamil, con los pacientes y médicos trasladados al Barrio del Pilar, la administración pública dio bandazos acerca de la solución para la atención primaria en el barrio de Berruguete.
En un primero momento, se descartó arreglar el local de Villaamil porque no parecía cumplir con los requisitos mínimos para albergar un centro de salud. “Se realizan consultas sin iluminación ni ventilación natural y con superficie insuficiente. No cumple la normativa de seguridad y accesibilidad, y existen numerosas reclamaciones de los usuarios por las características de la infraestructura actual”, se dijo entonces.
La opción de solar frente al Centro Deportivo Playa Victoria ha estado siempre presente, pues se lleva hablando de la ubicación desde hace décadas, aunque siempre ha habido dudas sobre sus dimensiones.
Se buscó un solar alternativo con la ayuda de la Junta sin éxito y, finalmente, la Comunidad de Madrid optó por reacondicionar el local para no alargar la situación irregular del barrio pero mantener el plan de construir el nuevo centro de salud en el solar frente al Playa Victoria.
Villaamil reabrió el pasado mes de septiembre tras varios retrasos acumulados (incluidas nuevas inundaciones, ya sin los okupas a los que se culpó de las primeras filtraciones) y con la percepción vecinal de que el local sigue siendo “el mismo cuchitril con un lavado de cara”, según explica una paciente habitual a este medio.
Además de hablar del solar como ubicación en las reuniones de la Dirección Asistencial de la Zona Norte con las asociaciones vecinales del distrito (las de Cuatro Caminos-Tetuán y Ventilla Almenara son las que han vehiculizado la protesta vecinal por el cierre), también quedó por escrito.
Javier Sulleiro, vocal vecino del distrito por Más Madrid durante la anterior legislatura, tramitó una petición de información sobre el asunto a través del Portal de Transparencia. En la respuesta del pasado mes de junio, que se puede consultar en la página de dicho grupo municipal, se mentenía la versión del nuevo centro de salud en la parcela situada frente al Centro Deportivo Municipal Playa Victoria, e incluso se informaba de que su construcción estaba incluida en el Plan de inversiones 2020- 2024, existiendo ya el estudio geotécnico y el levantamiento topográfico de la parcela. Añadía que estaba “en tramitación la redacción del proyecto básico y de ejecución de la obra”, pero esta licitación se publicó en septiembre de 2022 –prácticamente a la vez que el concurso para las obras del viejo centro de la calle Villaamil– y quedó desierta.
Existe el temor entre el vecindario de que, una vez se ha conseguido tapar la fuga de agua más urgente en el sistema de salud pública tetuanero con la repertura de Villaamil, pase a un segundo plano la reivindicación histórica de un centro de salud que reúna las condiciones mínimas que la propia administración admite no cumple el actual.
Aunque mal de muchos nunca fue consuelo para nadie (solo para tontos, reza el refrán), más sangrante aún es la situación de los vecinos del barrio de Malasaña, que han visto excluido de los presupuestos el centro de salud de la calle Antonio Grilo, prometido por Ayuso antes de las elecciones y donde se colocó ya el preceptivo cartel oficial anunciando su próxima construcción. El centro, que ha de sustituir al de la calle de La Palma, donde se pasa consulta en condiciones muy precarias, lleva muchos años de retraso. Con la excusa del centro de salud, el Ayuntamiento desalojó en diciembre de 2020 del solar un proyecto de huerto y espacio vecinal que venía desarrollándose en el barrio desde hace años. Los vecinos que gestionaban el uso de Grilo pidieron sin éxito al Ayuntamiento de Madrid que se les dejara continuar con sus actividades hasta que el centro médico fuera construido.