El abulense Jesús Terciado sigue estando en el ojo del huracán, inmerso en polémicas económicas. Terciado es el presidente de la Confederación española de la Pequeña y Medina Empresa (Cepyme), y uno de los principales apoyos que tiene Juan Rosell como presidente de la CEOE (Confederación española de Organizaciones Empresariales). Y si hace dos años se descubrió que había hechos pagos personales con su Visa profesional, ahora surgen nuevas sospechas sobre el emolumentos que pudiera tener al frente de la organización de la pequeña y mediana empresa.
Enfrente están los mismos que descubrieron esos pagos en Castilla y León: los vocales de la organización empresarial de Salamanca. Y tienen las mismas dudas o sospechas, que hay unos pagos nada claros.
Así, hace unas semanas, durante la asamblea general de Cepyme, los vocales procedentes de Salamanca hicieron cinco preguntas a Jesús Terciado, aunque no hubo respuestas: “¿Cobra como presidente de Cepyme por algún concepto?”; “si la respuesta es positiva, ¿por qué concepto?”; “¿qué cuantía percibe?”; “¿qué órgano decidió ese pago?”; y “¿qué respaldo legal tiene ese cobro?”.
No hubo respuesta a ninguna de las cinco preguntas.
Pero si los delegados de la patronal de Salamanca, encabezada por su presidente Juan Antonio Martín Mesonero, hacían esas preguntas era porque tenían dudas sobre los emolumentos que pudiera tener Jesús Terciado al frente de Cepyme. Estas dudas se vieron ampliadas cuando pidieron, horas antes, la contabilidad de esta organización, sin que se la facilitaran.
Unas dudas que coincidían con lo que se descubrió cuando Terciado era presidente de Cecale, la organización empresarial de Castilla y León. Aunque acabó en los tribunales, la denuncia se quedó en papel mojado toda vez que se archivó. Pero todavía falta por conocer los resultados de una auditoría interna, que se encargó cuando dejó de ser presidente de los empresarios castellanos y leoneses. Un estudio que trataría de ver si había un desfase contable en Cecale.
Hace dos años se conocieron facturas pagadas con la Visa Oro de la organización empresarial de Castilla y León, pese a que el cargo de presidente no lleva consigo un sueldo, salvo un dinero que se le da en concepto de dietas.
Jesús Terciado llegó a admitir ante el juez que instruyó la querella todos los pagos que había realizado con su tarjeta, aunque se escudó en que no había un reglamento en Cecale que impedía realizar esos pagos.
Destacaban, entre otros gastos, los realizados durante fines de semana. El día 22 de mayo de 2009, viernes, pagó 251,09 y 286,86 euros en el Parador de Soria. El domingo 2 de agosto de ese mismo año, Jesús Terciado se gastó 346,84 euros en el Parador de La Granja, en Segovia. Del sábado 12 de septiembre de 2010 tiene dos facturas de 225,26 y 161,51 euros. Y el 24 de octubre de 2010, que fue domingo, pagó 242,35 euros en la Casa Rural Posada del Medievo, de Segovia. Todo ello, sin que ninguno de esos días se celebrara en esos hoteles ningún acto de Cecale.
La Visa Oro también la utilizó, entre 2009 y 2012, para realizar diversos pagos en Ávila, en la ciudad donde vive Jesús Terciado, por una cuantía de 8.746 euros. Y en Madrid, de 7.193 euros.
Entre los gastos, destacan, por ejemplo, los 2.781 euros que pagó a través de esa tarjeta en una gasolinera de la capital abulense, que es de su propiedad; o su utilización durante los fines de semana para ir a comer a diversos restaurantes, como el Foster’s Hollywood de Ávila
Y ahora se pretende conocer, desde la organización empresarial de Salamanca, si Jesús Terciado cobra sueldo como presidente de Cepyme. Pero la respuesta es el silencio.
