Como esas jugadas de cartas bien planeadas, la concepción y el lanzamiento del Jeep Avenger tienen todo el aspecto de ser un acierto en toda regla. La firma del grupo Stellantis ha concebido su primer eléctrico en un formato de SUV compacto, lo más demandado a día de hoy, ha dado en la diana con el diseño y lo lanza a un precio relativamente asequible para los tiempos que corren y a pesar de haberse incrementado a última hora.
Por si le faltara algo, el Avenger llega lanzado por el viento en las velas de un reconocimiento como el de Coche del Año en Europa 2023. A consecuencia de todo ello, acumula ya más de 20.000 pedidos -antes incluso de haber dado sus primeros pasos-, un 80% de los cuales corresponden a “clientes de conquista” (provenientes de otras marcas) según los cálculos de la marca.
En la mayoría de los países europeos donde acaba de ponerse a la venta, el modelo de Jeep está disponible solo en una versión eléctrica que incorpora un motor eléctrico de 156 caballos y una batería de 54 kWh de capacidad con la que puede recorrer más de 400 kilómetros en ciclo combinado, unos 550 en conducción exclusivamente urbana.
En España y algún otro mercado como Italia o Polonia, esta variante convivirá con otra provista de un motor de gasolina de 100 CV y cambio manual de seis velocidades que, en lugar del distintivo ambiental 0 emisiones, lucirá la etiqueta C de la DGT.
La batería del Avenger eléctrico consta de 17 módulos y 102 celdas. Admite una potencia máxima de recarga de 11 kW en corriente alterna y de 100 kW en corriente continua, con la que puede pasar del 20% al 80% de su capacidad en 24 minutos, de acuerdo con la información de la firma estadounidense. La autonomía que proporciona guarda relación tanto con el contenido consumo homologado, 15,4 kWh/100 km, como con un peso del vehículo que cabe considerar moderado para un eléctrico: alrededor de 1.600 kilos.
Con poco más de cuatro metros de longitud, el nuevo modelo se suma al Renegade en el segmento B-SUV, solo que con una estética claramente diferenciada que al mismo tiempo permite identificarlo como un auténtico Jeep, gracias sobre todo a elementos distintivos de la marca como la emblemática parrilla de siete ranuras y a un diseño que recuerda, a escala, al del nuevo Grand Cherokee.
El Avenger presenta voladizos delantero y trasero cortos que realzan sus proporciones en combinación con unas ruedas grandes que oscilan entre las 16 y las 18 pulgadas. La altura libre al suelo, de 20 centímetros, facilita un uso off road al que contribuyen también unos ángulos característicos notables, de 20 grados el de ataque y el ventral y de 32°el de salida.
Las herramientas para conducir fuera del asfalto se completan con un sistema de control de descenso y, en función de la versión, un selector de modos de conducción que, a los programas convencionales, añade otros específicos para moverse por barro, arena o nieve. Todo esto lo mejorará una versión 4x4 del Avenger cuyo lanzamiento han confirmado los responsables de Jeep aunque precisando solo que “no será en este 2023”.
Entre los elementos más destacados del interior, hemos de referirnos a la doble pantalla de 10,25“ que alberga el cuadro de instrumentos y el sistema multimedia, equipado ahora con conectividad Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos. Los huecos del habitáculo suman 34 litros de capacidad que se agregan a los 380 del maletero (355 en la versión 100% eléctrica). Aquellos se convierten en 1.000 litros al plegar los asientos traseros.
Los colores de la naturaleza
El Avenger se ofrece en una paleta de siete colores que corresponden a elementos de la naturaleza: Rubí (rojo), Volcán (negro), Piedra (gris arena), Lago (azul claro) Sol, Granito y Nieve. Todos ellos, excepto el Volcán, pueden combinarse con un techo negro.
En cuanto a la gama en España, se compone de tres versiones además de la básica: Longitude, equipada con sensor de estacionamiento trasero; Altitude, que ofrece más tecnología y exclusividad, con asientos a juego con el salpicadero y detalles interiores plateados específicos, panel digital de 10,25“ pulgadas y portón trasero eléctrico manos libres; y Summit, dotada de faros delanteros y traseros totalmente de led, luz ambiental multicolor, sensores de estacionamiento de 360 grados y cámara trasera con visión superior de tipo dron.
Después de la última actualización de precios, la versión eléctrica parte de 37.500 euros y llega a los 42.500 en el acabado Summit. La ayuda estatal permite rebajar estas cifras en 4.500 euros si se entrega un vehículo y 7.000 euros en caso de achatarrarlo. Para los que financien la compra, el coche sale por 249 euros mensuales.
El Avenger de gasolina cuesta 23.300 euros en la variante básica y alcanza los 28.700 euros en la más lujosa y completa. La cuota en caso de financiar es de 149 euros mensuales para un acabado Altitude.