Toyota C-HR, el diamante que brilla en el segmento C-SUV
Llamado a señalar un nuevo paradigma entre los crossovers de tamaño medio, el nuevo Toyota C-HR se apoya en la flexibilidad de la Nueva Arquitectura Global de Toyota (TNGA) para exhibir un lenguaje de diseño más emocional llamado a cautivar a un tipo de cliente dinámico, atento a nuevas experiencias e interesado en vehículos con estilo.
Diseño y calidad percibida fueron los dos objetivos clave que se marcó el Ingeniero Jefe del C-HR, Hiroyuki Koba, a la hora de desarrollar el modelo. El resultado recuerda a aquel primer prototipo que encandiló en el Salón del Automóvil de París de 2014 y confirma sus líneas en forma de diamante, con unos pasos de rueda que se proyectan de forma prominente hacia las cuatro esquinas del vehículo para conformar un sugestivo mix de musculoso SUV de cintura para abajo del coche y elegante coupé de cintura para arriba.
Desde cualquier ángulo, la combinación de formas que recuerdan a gemas talladas con superficies fluidas y detalles elegantemente integrados crea en el Toyota C-HR un delicado equilibrio de precisión y sensualidad.
Su estilo coupé queda realzado por unos tiradores de las puertas traseras disimulados en el pilar C, así como por una línea fluida del techo que desemboca en el poderoso alerón trasero. Todo ello compatible con un maletero de 377 litros capaz de dar cabida al equipaje de cinco personas.
La atmósfera interior de C-HR representa la implicación más temprana del equipo europeo de calidad percibida de Toyota en el proceso de diseño. En él destaca la combinación de superficies sensuales con detalles innovadores y el cuidado máximo de los materiales, con un salpicadero que corona una pantalla táctil de 8“ y la presencia del tema del diamante en los acabados de las puertas, el guarnecido superior o las rejillas de los altavoces del refinado equipo de sonido JBL, opcional.
Siempre comprometida con la seguridad, Toyota ha incluido como equipamiento de serie en el C-HR el sistema Toyota Safety Sense, que ofrece dispositivo precolisión con reconocimiento de peatones, control de crucero adaptativo, avisador de cambio involuntario de carril con control de la dirección, control inteligente de luces de carretera y reconocimiento de señales de tráfico.
En el mercado español, el C-HR –que compite con el Nissan Qashqai y demás modelos del segmento C-SUV– se comercializa únicamente con un sistema de propulsión híbrido que entrega 122 caballos y emite solo 86 gramos de CO2 por kilómetro, cifra récord en su segmento, siendo su consumo combinado de apenas 3,8 litros/100 km. La eficiencia térmica del motor de combustión supera el 40%, el mejor rendimiento acreditado para un propulsor de gasolina.
El sistema híbrido de nueva generación incorpora un transeje rediseñado que ofrece un rendimiento y una estructura más eficientes y ha sido mejorado en su conjunto para ofrecer la respuesta ágil y fluida que espera el cliente del C-HR. Se compone ahora de un motor de gasolina de ciclo Atkinson VVT-i de 1,8 litros y dos motores eléctricos totalmente nuevos, más pequeños y ligeros que en versiones previas, además de un engranaje planetario único con un engranaje reductor en la transmisión final. La batería híbrida de hidruro de níquel, más compacta, cabe debajo de los asientos traseros y no resta, por tanto, espacio al maletero.
El brillo final del nuevo ‘diamante’ de Toyota lo otorga su extraordinaria dinámica, fundamentada en la plataforma rígida GA-C estrenada por el Prius de cuarta generación. Bajo centro de gravedad y suspensión trasera de doble triángulo son solo dos de los rasgos que hacen posible la reacción inmediata y natural que Hiroyuki Koba quería para el C-HR.
La flexible plataforma TNGA ha permitido conciliar aspectos en principio contradictorios como bajo centro de gravedad con posición elevada de conducción, o dinamismo con suspensión confortable. También el poderío de un crossover con la distinción de un coupé que hacen del Toyota C-HR la nueva referencia indiscutible en el segmento C-SUV.