Tricia Evy: Una perla caribeña en Jazz San Javier
Los conciertos que Jazz San Javier retomó durante la pasada edición de 2017 fuera del marco oficial (es decir, en plazas o espacios públicos abiertos) han dejado clara su consistencia y aceptación popular, tanto los que se celebraron en la Explanada Barnuevo, en La Ribera, como el de la Plaza de España y en el Puerto “Tomás Maestre”, de La Manga del Mar Menor. Y a éste último nos vamos a referir ya que sus protagonistas dejaron un sensacional concierto que, como bien indicó el director del festival Alberto Nieto, podrían haber actuado con igual éxito en el auditorio Parque Almansa. Sin duda, la cantante caribeña Tricia Evy y su quinteto de músicos españoles, junto a su invitado Roland Baker, nos procuraron una actuación de muy alto nivel con un acertadísimo repertorio. Ambos ingredientes son la base para, como así se comprobó, hacer nuevos aficionados al género o deleitar a los que ya lo son desde hace tiempo.
El marco y el ambiente eran los apropiados para este concierto de Tricia Evy, que se inició con “Fanm Matinik Dou” con el que el quinteto situó de inmediato al público. Los músicos españoles que acompañaron a la cantante y su invitado, el trompetista y cantante Roland Baker, fueron el guitarrista Kike Angulo; Gerard Nieto, al piano; Ignasi González en el contrabajo y el baterista Roger Gutiérrez. Cuatro músicos que dejaron nítida la calidad y altura musical que poseen hoy los españoles que hacen jazz, que en nada tienen que envidiar a los de otros países. Y con ese posicionamiento, el quinteto abordó “Our Love Is Here To Stay”, viejo éxito de los hermanos Gershwin, en el que también participó ya Roland Baker. A continuación, el trompetista atacó una pieza instrumental, “Without A Song”, en la que dejó espacio para la guitarra y el piano y que los asistentes supieron premiar largamente.
Como la unión músicos-público ya se había realizado, se desplegó un repertorio pensado para hacer afición y deleitar a los que ya son fieles seguidores del jazz. Sonaron “Corcovado” que se fusionó con “Samba de Una Sola Nota” (Antonio Carlos Jobim) provocando la primera puesta en pie del público; no solamente del recinto, sino incluso de los que dentro de una terraza del restaurante aledaño que veían el concierto mientas cenaban, no pudieron resistirse a aplaudir a esto músicos que tan agradable estancia estaban procurándoles, en una noche de verano.
Como ya se había destapado el tarro de las esencias y el fin que se pretendía parecía que transcurría por buen camino, el sexteto abordó una versión muy singular, momento de scat incluido, de otra pieza de Gershwin escrita para la ópera “Porgy & Bess”: “Summertime”. Bueno, bueno. Increíble la excelente reacción de un público ya entregado a Tricia Evy y su quinteto, con la participación de Roland Baker, quien no quería que bajase el ritmo que el concierto había tomado y anunció una versión propia de un clásico escrito por Duke Ellington: “Take The ”A“ Train”, en la que Baker hizo participar a los asistentes haciendo silbar el pito del tren y, en definitiva, conformando una sola voz. Creo que hasta los peces que pudieran nadar en esos minutos por el puerto estarían bailando al son que Tricia Evy, Roland Baker y el quinteto marcaban en cada momento.
De nuevo, un espacio para el lucimiento de nuestros músicos españoles con un popurrí formado por “The Nearness Of You” e “I Thought About You”, antes de que regresara para cantar Tricia Evy con Roland Baker, una excelente versión de “Mysti” (Errol Gatner). La verdad es que Baker se dedica, cada vez más, a cantar y va dejando descansar a la trompeta. Pero esto es sólo una apreciación personal, que no una afirmación rotunda.
La noche avanzaba de manera extraordinaria para músicos y público, así que había que continuar desarrollando ese acertado repertorio con temas como, por ejemplo, “Cheek To Cheek”, “Bésame mucho” o el final con “On The Sunny Side Of The Street” que puso al respetable, una vez más, en pie ovacionando a estos excelentes músicos que saludaban desde el borde mismo del escenario. Naturalmente, el público solicitó un poco más y ellos concedieron atacando el éxito de Sonny Rollins “Tenor Madness”, en el que hubo espacio para todos (voces scat, trompeta, piano, guitarra, contrabajo y batería), colocando un broche de oro a una noche, la de La Manga, absolutamente redonda en todos los sentidos. Una noche en la que una perla caribeña, Tricia Evy y su quinteto, nos llevó a los cielos musicales con la colaboración del trompetista y cantante Roland Baker. Por favor, que se repita en esa línea para el próximo año.
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