El pequeño comercio murciano se precariza: “Al final no te queda ni para pagar el alquiler”

El pequeño comercio continúa a la baja. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), septiembre ha sido un mes negro, registrando un descenso en la venta de 3,1%, con respecto al año pasado. La Región de Murcia no se queda atrás: una caída anual de ventas de -0,6%.

En esta línea se ha hecho eco Ciudadanos, que presentó hace unos días en el Congreso de los Diputados una Proposición No de Ley (PNL) sobre comercio de proximidad. La iniciativa, que fue aprobada por amplia mayoría, va dirigida a la modernización de los minoristas, sobre todo de la mano del campo digital.

A este respecto, el diputado regional del partido Ciudadanos José Luís Martínez ha indicado que en Murcia 1.583 las empresas han cerrado entre 2008 y 2016: “La 'revolución digital' ha transformado los hábitos de consumo y la mayoría de gente compra por internet”, ha indicado Martínez. Asimismo, el dirigente naranja ha destacado que el año pasado se vendieron alrededor de 27.000 millones de euros gracias al comercio electrónico.

“Unos 14.600 comercios minoristas dan empleo a 60.000 murcianos”, ha recalcado el diputado Martínez para mostrar la importancia de este sector en la economía regional: “Hay que actuar porque corremos riesgo de que el comercio de proximidad se convierta en residual en nuestros barrios y municipios”.

“Es complicado hacerle frente a los descuentos y las rebajas de las grandes empresas”

Periodistas de eldiario.es se han acercado a pequeños comercios del centro de Murcia para hablar sobre el futuro de sus tiendas, el descenso de los ingresos y la dificultad de hacer frente a las grandes marcas y sus descuentos: “Conozco comercios que llevan abiertos más de 15 años y han percibido la bajada de sus ventas”, cuenta Esther, dueña de una tienda multimarca de complementos y ropa que lleva en el centro de Murcia desde febrero de 2018.  Asimismo, ha indicado que, debido a su tipo de clientela (mujeres de entre treinta y cincuenta años con ingresos medios y un sueldo asegurado), internet no les “está haciendo tanto daño”. Su problema principal, por otra parte, es el hecho de tener que vivir en 'un descuento permanente': “Nosotros compramos la ropa a precio de oro y la sociedad te pide que le hagas descuentos. Al final, no te queda ni para pagar el alquiler del local”, ha lamentado la dueña de este establecimiento.

María, dependienta de una tienda de ropa de niños, abierta desde marzo de este año, tampoco ha notado un gran bajada de los ingresos debido a su corto tiempo en activo; sin embargo, también ha coincidido en que “es complicado hacer frente a los descuentos y las rebajas de las grandes empresas”.

En otro comercio, dedicado a la venta de calzado, han afirmado notar una bajada de ingresos, situación que le hizo apostar por crear una plataforma en internet. A través de la tienda online han obtenido mayor cantidad de ventas pero sigue sin ser su “principal fuente de ingresos”, ha expresado el dueño a este periódico. Asimismo, al analizar la política de rebajas que lleva a cabo, ha señalado que “solemos hacer descuentos de hasta un 50% pero hay poco margen de beneficio”.

Unos metros más allá de este último negocio, en la misma calle, aparece una tienda de ropa de mujer que lleva abierta más de diez años. Su propietaria, Noelia, ha comentado que sí ha notado un descenso importante en las ventas en estos últimos años y ha querido destacar que su clientela se compone principalmente de “mujeres con un poder adquisitivo medio alto”. En este sentido, la dueña ha apuntado a “la compra por internet” como el principal responsable de esta situación e incluso ha valorado abrir una web para vender, pero es consciente de las grandes dificultades que supondría para su negocio: “No es lo mismo crear una tienda online para una gran superficie que para una tienda pequeña. Al comerciante que llega a su casa a las once de la noche no le apetece ponerse a gestionar una web. Es muy difícil”.