El Mar Menor, por mala gestión ambiental de las administraciones, y la Sierra Minera y la bahía de Portman, por la contaminación, vuelven a obtener en 2021 las “banderas negras” que otorga Ecologistas en Acción para denunciar la inacción de las administraciones en los ecosistemas litorales de España.
En el informe, presentado este martes por la organización ecologista, se denuncia, un año más, la mala gestión ambiental en el Mar Menor y el Campo de Cartagena porque siguen sin aprobarse ni aplicarse las medidas “realmente necesarias” para solucionar la degradación del ecosistema y a pesar de la aprobación de nuevas leyes y planes.
Para Ecologistas en Acción, solo existe un compendio de documentos “inconexos entre sí” que, en general, no abordan el problema desde el origen, y priman la aplicación de múltiples y costosas actuaciones de “final de tubería, ”ineficaces“ para salvar el ecosistema y que ”solo sirven a los intereses del sector agroindustrial“.
Tras apuntar que se siguen incumpliendo “multitud” de normas legales, el informe apunta que el “colapso” del ecosistema del Mar Menor continúa vigente, la eutrofización es “crónica” y los episodios agudos, más visibles, pueden ocurrir en cualquier momento con cualquier cambio de las condiciones físicoquímicas y climáticas.
Por ello, la organización ecologistas apuesta por soluciones eficaces en origen y con medidas basadas en la naturaleza, como evitar la entrada de nutrientes de origen agrícola, reducir parte de la superficie de regadío del Campo de Cartagena, “empezando por las 9.000 hectáreas ilegales”, la reducción del uso de nitratos y la aplicación de medidas de retención de nutrientes y sedimentos.
La recuperación ambiental de cauces, redes de drenaje y de humedales; la revegetación de setos y franjas de vegetación natural; la creación de filtros verdes en cada parcela; el sellado de balsas de residuos y la descontaminación de suelos en la Sierra Minera y la racionalización del urbanismo, el turismo y la pesca son otras de las medidas recogidas en el informe.
En cuanto a la Sierra Minera y la bahía de Portman, Ecologistas en Acción ha reprochado que siga vigente una de las mayores catástrofes ecológicas de Europa tras tres décadas de “inacción”, planes no implementados y proyectos frenados por cambios de gobierno y por la dificultad técnica de la situación.
En opinión de esta organización, este asunto ya no forma parte de la agenda mediática nacional, no por su gravedad, sino porque su estado deplorable “se ha normalizado”, sucediéndose los proyectos de regeneración sin que se acometan medidas efectivas.
El último, para la actualización del proyecto de regeneración y adecuación ambiental de la bahía de Portman, tiene como objetivo redactar el documento definitivo tras paralizarse las obras en abril de 2019, estando previsto su aprobación en 2022, tras lo cual “puede que se inicien” los trámites de información, evaluación de las medidas y luz verde a los presupuestos.
Aunque en el informe admite que es un problema de “muy difícil solución”, Ecologistas en Acción ha apostado por abordarlo de forma urgente, para reparar el daño causado y el que se sigue produciendo, aunque sea de forma parcial.
Para ello, se necesita la acción coordinada de las administraciones públicas para ejecutar todas las actuaciones encaminadas a estabilizar y sellar las balsas de residuos de la Sierra Minera, y a descontaminar suelos, protegiendo al máximo a la población frente a los metales pesados.
Así mismo, Ecologistas en Acción ha defendido actuar en los cauces asociados a esta Sierra, para descontaminarlos, y para evitar que sigan dispersando la contaminación al medio natural y las poblaciones cercanas.
Ya en la Bahía de Portman, llevar a cabo el proyecto de regeneración parcial, con las mejoras necesarias para minimizar los impactos, y en paralelo la recuperación del puerto pesquero, en base a la alternativa elegida por los colectivos, más modesta y sostenible, según esta organización.
Ecologistas en Acción ha concedido este verano a cada una de las provincias del litoral español, más Ceuta y Melilla, dos simbólicas banderas negras por “la destrucción de la maltrecha costa” derivada de la irresponsabilidad de las administraciones públicas.
En una rueda de prensa telemática, los ecologistas han presentado este martes su informe “Banderas Negras 2021”, donde explican que, de los casi 8.000 kilómetros de costas españolas investigadas, el mayor problema en el litoral, al igual que en los últimos años, ha sido el de los vertidos de aguas y la mala depuración.
De esta manera, han concedido dos banderas negras a cada una de las provincias del litoral (22), más Ceuta y Melilla, lo que arroja un total de 48 insignias, según los ecologistas, que precisan que en 2021 se han vuelto a conceder algunas banderas recurrentes en años anteriores como consecuencia de la contaminación, como, por ejemplo, a la ría de Pontevedra, la playa de El Carmen (Barbate) o el Mar Menor.