Ha muerto Judy Heumann, considerada como “la madre” del movimiento por los derechos de las personas con discapacidad Sus contribuciones extendieron el alcance internacional del movimiento de vida independiente, dejándonos la perspectiva Heumann.
Judy ha fallecido en Washington el pasado 4 de marzo del 2023 y los periódicos españoles apenas se han hecho eco, algo muy sintomático de en qué punto se encuentra el movimiento por los derechos de las personas con diversidad funcional en nuestro país… Heumann explica en sus memorias que “las chingonas son las chicas más rudas del mundo. No te metas con ellas o te patearán las nalgas”.
Aunque muchos la conoceréis por su aparición en el documental Crip Camp: A Disability Revolution difundido por la plataforma Netflix. Ella asistió al campamento Jened de los 9 a los 18 años y luego siguió siendo consejera. Judy estuvo al frente de las protestas y manifestaciones por los derechos de las personas con diversidad funcional y colideró la aprobación de las legislaciones sobre los derechos de las personas con discapacidad como se muestra en el documental. Además, fundó organizaciones nacionales e internacionales en defensa de los derechos sociales, ocupó altos cargos en el gobierno federal y fue coautora de los libros Being Heumann, y Rolling Warrior.
Judy, criada en Blooklyn (NY), contrajo polio a los dos años y su médico aconsejó a sus padres que la internaran en una institución cuando estaba claro que nunca podría caminar. En 1949 la institucionalización era la regla, algo que lamentablemente aún coexiste con la realidad actual. Su familia luchó para que ella pudiera ir a la escuela y exigiendo que ella tuviera acceso a las clases.
Fue educada en su hogar y finalmente asistió a la Universidad de Long Island donde se graduó en Terapia del Lenguaje en 1969. Es en ese periodo inicia sus primeras protestas para demandar que además del acceso a las aulas tenía derecho a vivir en una residencia universitaria como el resto de sus compañeros y compañeras. En 1975 obtiene un máster en salud pública por la Universidad de California en Berkeley. Ese mismo año y hasta 1982 fue vicedirectora y cofundadora del centro para la vida independiente en Berkeley.
Durante la misma década, la Junta de Educación de Nueva York le negó la licencia de maestra porque temían que no pudiera ayudar a evacuar a los estudiantes o a ella misma en caso de un incendio. Ella demandó y se convirtió en la primera maestra en el estado en usar una silla de ruedas. Continuando con su lucha por los derechos civiles, Judy ayudó a liderar una protesta que paró el tráfico en Manhattan en protesta del veto de Richard Nixon a la Ley de Rehabilitación de 1972 (que prohibía a empleadores discriminar a personas con discapacidad y que volvió a ser vetada hasta que en 1973 se vuelve ley).
Judy, junto con otras activistas, también llevó a cabo una protesta de 26 días en un edificio federal en San Francisco para asegurar que enfocarán la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación que sostiene que a ninguna persona con discapacidad se la puede discriminar y negar beneficios o acceso a programas que reciben asistencia financiera por parte del Estado.
De 1983 hasta 1993 fue cofundadora junto a Ed Roberts del instituto mundial de la discapacidad. De 1993 a 2001, trabajó de secretaria asistente de la oficina de educación especial y servicios de rehabilitación del Departamento de Educación de EEUU en la época de Clinton.
De 2002 a 2006, Heumann trabajó como primera concejal de discapacidad y desarrollo para el Banco Mundial y de 2010 a 2017 como concejal especial en derecho internacional para personas con discapacidad para el Departamento de Estado de EEUU en el mandato de Obama.
En sus propias palabras “algunas personas dicen que lo que hice cambió el mundo, pero en realidad, simplemente me negué a aceptar lo que me decían sobre la persona quién podría ser. Y estaba dispuesta a montar un pollo por eso”.
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