Había visto toda la polémica del cartel del Ministerio de Igualdad con distancia y ciertas reticencias por el juego político que puede conllevar y porque creo que Arte Mapache, referente en denunciar temas de gordofobia, no ha actuado con maldad sino más bien con ignorancia. Es por esto que no he entrado a posicionarme públicamente en redes sociales, porque estoy un poco cansada de que cualquier cosa sea manipulada políticamente.
Hablando de los malestares del cartel 'El Verano también es nuestro' con una amiga he sido consciente de que desde el movimiento de defensa de las personas con discapacidad estamos tan acostumbrados a que no se nos tenga en cuenta, que cuando salió la imagen pensamos “bueno mira, no pueden estar todas las diversidades pero al menos hay una amplia representación e incluso han puesto a una señora mayor con masectomia”… Y es que no se podía estar más de acuerdo con la ministra de Igualdad, Irene Montero, cuando publicó en Twitter que “todos los cuerpos son válidos y tenemos derecho a disfrutar de la vida como somos, sin culpa ni vergüenza”. “¡El verano es para todas!”
Pero el problema es que sí estaba la representación de la diversidad funcional. Estaba pero se borró ya que Sian Green Lord en la foto original que inspiró el cartel tiene una pierna protésica que ha sido editada y suplantada por una pierna de carne y hueso. Y eso sí que es grave.
La modelo británica que usa este elemento de apoyo desde que fue atropellada por un taxi en 2013 ha declarado su indignación a través de su Instagram: “No sé ni cómo explicar la cantidad de rabia que siento ahora mismo. Uno de mis amigos me acaba de informar de que el Gobierno español ha utilizado mi cuerpo, pero ha eliminado mi pierna protésica. Una cosa es usar mi imagen sin mi permiso, pero otra es editar mi cuerpo”.
Sabemos que la campaña es del Ministerio de Igualdad y que las imágenes se han usado sin el consentimiento de las modelos, algo por lo que Arte Mapache ha pedido perdón y está intentando enmendar, pero nadie se ha pronunciado por las modificaciones corporales de las modelos. Debe quedar claro que no es lo mismo cambiarle el color de pelo a alguien que suprimir su diversidad funcional. Fuentes cercanas a la autora (sí, es una mujer pese a que los medios han asumido que es un hombre) dicen que ella se inspiró a su vez en otra ilustración que ya estaba modificada y aunque esta pregunta es la que da título al articulo, la verdad es que no es lo que más nos interesa.
Lo realmente impresionante es que si se hubiera modificado un cuerpo gordo para hacerlo delgado tendríamos a un montón de mujeres y hombres denunciando, al grito de 'Stop Gordofobia', esta práctica. Si hubieran aclarado la piel a otra de las modelos tendríamos a los colectivos de mujeres racializadas poniendo el grito en el cielo ante tal acto de racismo pero resulta que le quitan la visibilidad de su prótesis a una compañera y aquí nadie dice nada. Igual que en el primer caso hablaríamos de gordofobia interiorizada y en el segundo de racismo interiorizado ¿por qué no se ve el capacitismo interiorizado que supone el eliminar la prótesis de la modelo?
Lo importante no es tanto quien se lo ha quitado como que alguien ha considerado que era importante quitárselo. Y ahora este error se está utilizando políticamente y determinados señores, muy españoles ellos, se nos suben al carro del activismo disca y de golpe están muy preocupados porque las personas amputadas también puedan ir a la playa… Si realmente están tan preocupados les animo a que demanden playas accesibles y dejen de verter sus opiniones en plataformas de dudosa reputación.
El estigma y la infantilización con la que hablan también es capacitismo duro y el usar a las personas con diversidad funcional como arma arrojadiza mucho más. Y es que al final el capacitismo, como el resto de estructuras de poder, no tiene tanto que ver con quien lo ejerce, sino con la facilidad con la que se ejerce y se aprovecha para otras batallas que no tienen nada que ver con la defensa de los derechos de las personas con discapacidad.
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