El exdirigente de la Desalinizadora de Escombreras y exdirector de Tedagua en su sede en Murcia reveló el pasado 16 de junio al Seprona de la Guardia Civil que el medidor de arsénico estaba manipulado voluntariamente. El arsénico que pudiera tener el agua podría ser gravemente perjudicial en caso de ingesta.
Si estas declaraciones se demuestran ser ciertas, se podría hablar de un grave delito contra la salud. Además, habría que añadir que el agua que recoge la desaladora procede de dentro de la dársena del puerto, algo “totalmente irregular”, como ya manifestó el diputado de Podemos Antonio Urbina, que aseguró también que la autoridad portuaria se mostraba totalmente en contra de que esto ocurriera así.
“Los problemas de turbidez del agua se solucionaban llenando un depósito con agua clara, que era la que se hacía pasar en primer lugar por los detectores, siempre según el antiguo máximo responsable de las instalaciones”, habría declarado el exdirigente de la planta al Seprona.
El diputado del PSOE en la Asamblea Regional Jesús Navarro ha exigido al Gobierno regional y al exconsejero Antonio Cerdá, que den una explicación de manera urgente sobre la posible manipulación del medidor de arsénico de la desaladora de Escombreras, porque está en juego la salud pública.
“Los murcianos necesitan una explicación urgente y conocer cuanto antes la calidad del agua y si está contaminada o no, porque está en juego la salud de muchos ciudadanos”, ha dicho al respecto. El diputado socialista ha recordado que se trata de una infraestructura rodeada de corrupción: “Lo último que nos faltaba por oír de la desaladora es que estén tratando de ocultar la contaminación del agua potable”.
“Esto ya es demasiado, es una desvergüenza, se trata de la salud de muchísimas personas, y encima es un proyecto que fue capricho del PP para tener contentos a sus amiguetes y que para lo único que ha servido es para perjudicar el bolsillo de los murcianos y murcianas”, ha concluido.
Por su parte, Miguel Sánchez, portavoz regional de Ciudadanos y presidente de la Comisión de Investigación de la desalinizadora de Escombreras ha manifestado que “sobre la desalinizadora hay muchos asuntos turbios que están pendientes de aclarar, pero este caso es particularmente grave ya que no estamos hablando de presuntas irregularidades, o de un presunto caso de corrupción como estamos investigando en la Comisión, sino de que ha podido poner en peligro la salud pública, manipulando el detector de arsénico con el fin de ocultar la contaminación del agua potable, algo que de confirmarse sería de una extrema gravedad ya que se habría puesto en riesgo la salud de miles de personas, al margen del daño que podría haberle causado al medio ambiente”.
Cuatro investigaciones en curso
Además de la investigación sobre los riesgos que pueda presentar la Desalinizadora para la salud pública, existen otras tres investigaciones vigentes sobre la planta. Hay otra abierta sobre posible malversación de caudales públicos, fraude y un largo número de otros posibles delitos en el proceso de construcción y de adquisición de la planta por la Comunidad Autónoma, llevada a cabo por el Juzgado de Instrucción número 5 de Murcia. También se está investigando si se autorizaron de forma ilegal 26 planes urbanísticos, a los que se habría dado luz verde con informes sobre disponibilidad de agua de esa planta y, por último, la existencia de supuestos cobros ilícitos a proveedores por parte de responsable de Tedagua para que agilizaran el pago de las facturas.