El debate sobre el Estado de la Región evidencia una nula capacidad de entendimiento entre Gobierno y oposición

El final del debate sobre el Estado de la Región de Murcia ha puesto de manifiesto la abismal distancia que separa en la Cámara autonómica a Gobierno y oposición. Por un lado, los aliados en San Esteban, populares y ultraderechistas de Vox, han defendido hasta la saciedad la labor de su Ejecutivo y han criticado, en contraposición, y de manera un tanto desmedida, las políticas del de Pedro Sánchez. A ellas han achacado los males que asolan a la Comunidad, ya sean económicos, sociales o medioambientales. Por otro, PSOE y Podemos han utilizado el tiempo de sus intervenciones parlamentarias para arrojar reproches, calificar de “bulos” los discursos de sus adversarios políticos y denunciar, así, ante los micrófonos de la sede de la soberanía murciana, los problemas, a su juicio, derivados de la gestión de López Miras.

Recién comenzada la mañana del miércoles, tras el receso que tuvo lugar una vez el presidente regional finalizó su discurso del martes, el turno de respuesta de los partidos de la oposición ha elevado sustancialmente la ya cotidiana tensión política en la Asamblea. Incluso se han llegado a cometer errores de bulto. El líder socialista murciano, Pepe Vélez, se ha marcado una peineta que ha desatado la polémica en el hemiciclo durante su intervención. El portavoz del PSOE estaba reivindicando que el mandato del Gobierno central de coalición ha supuesto una garantía en la llegada de agua a la Comunidad. “Agua para todos”, ha espetado Vélez desde la tribuna de la Cámara, justo en el momento de hacer el gesto, que luego ha intentado disimular sin éxito con un aspaviento con los brazos y una media sonrisa. El vídeo de su desliz ha corrido entonces como la pólvora en la propia Asamblea y en las redes sociales de diputados y partidos.

Ante la peineta, expresamente dirigida al Partido Popular, pues 'Agua para todos' fue el lema que el PP murciano utilizó durante años para reivindicar el Trasvase Tajo-Segura, el presidente regional, Fernando López Miras, ha preguntado directamente al portavoz desde su escaño: “¿Me ha hecho una peineta o no?”. “No, no se ponga nervioso. ¿Me permite continuar?”, le ha replicado Vélez. “En eso está usted pendiente, en esas chorradas”, ha zanjado el diputado socialista.

No es la primera vez que Pepe Vélez incurre en un traspiés durante una de sus comparecencias públicas, ya sea en el Parlamento o en medios de comunicación. En plena campaña por las elecciones autonómicas de mayo de 2023, la retórica jugó una mala pasada al diputado socialista cuando afirmó que “a la sociedad murciana la llevan engañando 28 años”. “Yo no le pido nada más que una cosa: que me dejen engañarla cuatro años a mí”, dijo.

La intervención de Vélez en el debate de este miércoles estaba siendo especialmente crítica con el Ejecutivo regional. Y con sus socios de Vox. Vélez ha acusado expresamente a López Miras de ser “responsable del crecimiento de la ultraderecha en la Región al haber asumido sus discursos reaccionarios”.

Alianza con los “negacionistas” para cambiar la Ley del Mar Menor

El líder de la oposición en Murcia ha puesto sobre la mesa que el Gobierno del PP se ha aliado con “los negacionistas” de la formación de Santiago Abascal para cambiar la Ley que garantiza la protección del Mar Menor, “como ya hizo su partido en 2001 derogando una ley socialista que defendía la laguna”. “La dejadez de los sucesivos gobiernos del PP ha provocado una de las mayores tragedias ecológicas de Europa” con la contaminación del ecosistema, ha denunciado Vélez.

El líder socialista también ha recordado en sede parlamentaria que la Región de Murcia es “la más opaca, la que tiene menos sesiones de control al Gobierno de toda España”. Para Vélez los 30 años de “gobiernos del PP en Murcia nos han condenado a tener el tercer peor índice de calidad de vida, una de las mayores tasas de pobreza y desigualdad, una economía precaria, una región arruinada, un Mar Menor en la UVI y los peores servicios sanitarios de toda España”.

Entre tanta crítica al Gobierno popular y ultraderechista y a López Miras, Vélez ha propuesto al Ejecutivo llegar a acuerdos sobre los asuntos que, a su juicio, más preocupan a la sociedad murciana. Entre ellos, el portavoz socialista ha dejado caer la necesidad de “un pacto para dejar fuera el debate partidista sobre la inmigración” que sea capaz de “arrinconar el populismo y los bulos sobre esta materia”.

“Se trata de un tema de enorme sensibilidad sobre el que necesitamos hacer mucha pedagogía para evitar situaciones de odio, en vez de tratar a los inmigrantes como delincuentes. Necesitamos construir una sociedad inclusiva y no racista”, ha añadido, en relación al discurso xenófobo que tanto Vox como el vicepresidente murciano, José Ángel Antelo, han abanderado estas últimas semanas en contra del campamento de acogida de migrantes de Cartagena.

Vélez también ha tendido la mano al Ejecutivo murciano para establecer conjuntamente una reforma del Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia, así como del sistema de financiación autonómica, y para rubricar un Pacto Regional por el Agua, por la Educación, y por la mejora de la ley de protección del Mar Menor. “La solución pasa, sí o sí, por el acuerdo político de las principales fuerzas parlamentarias y la colaboración interadministrativa”, ha concluido el portavoz socialista.

En la rueda de prensa posterior a su intervención, Vélez ha tildado su peineta de “un gesto espontáneo ante la gran mentira del 'Agua para todos'”. El líder socialista ha pedido disculpas a quien se haya sentido ofendido. Pero entonces ha vuelto a arremeter contra los gobernantes regionales. “Son unos hipócritas. Ellos insultan al presidente del Gobierno -Pedro Sánchez-, mienten, meten bulos, dicen que les gusta la fruta y no piden perdón”, ha espetado.

Marín (Podemos): “No sé si tengo delante al presidente de la Región de Murcia o al mismísimo Alvise”

El discurso de crítica a López Miras y a la gestión de San Esteban se ha acrecentado todavía más con la intervención de la portavoz del Grupo Mixto en la Cámara, María Marín. La diputada de la formación morada se ha propuesto desactivar, una por una, cada cuestión esgrimida ayer por el presidente durante su primer discurso en el debate.

“Le tengo que confesar que ayer no sabía si tenía delante de mí en la tribuna al presidente de la Región de Murcia o al mismísimo Alvise. Fue tal la cantidad de bulos, medias verdades y datos tergiversados que usted dio en la primera parte de su intervención que parecía que estaba usted en el plató de Estado De Alarma con su amigo Javier Negre”, ha comparado Marín.

La portavoz ha afeado al máximo mandatario regional que dijese que la Región es la que presenta un mayor crecimiento de PIB en todo el país. “No dio los datos de 2024, en los que, según la AIReF -Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal-, el crecimiento del PIB -regional- en el primer trimestre fue 2% en términos interanuales, el tercero más bajo de todas las Comunidades Autónomas”.

Marín se ha seguido refiriendo a los “bulos” vertidos por López Miras en su comparecencia parlamentaria del martes. El presidente resaltó entonces la importancia del Mar Menor para el Ejecutivo y subrayó la necesidad de seguir avanzando en su protección, aunque también hizo varios guiños a sus socios de la ultraderecha y al lobby agrario. Hacia ellos ha cargado duramente la portavoz morada en la parte inicial de su discurso. “La Región de Murcia es un paraíso para los elementos de la ultraderecha gracias a usted, señor López Miras, y es la mejor tierra del mundo para grandes terratenientes como Luis del Rivero, Tomás Fuertes o el sionista David Hatchwell”. “También para David Abram”, que recibió un premio de manos del propio López Miras, y al que “la justicia”, ha subrayado Marín, “le pide 3 años y medio de cárcel y le acusa de verter 767 piscinas olímpicas de mierda al Mar Menor”.

Vox esgrime su discurso xenófobo

Los respectivos turnos parlamentarios de PP y Vox han destacado por sus notorias similitudes. En primer lugar, el portavoz de la formación ultraderechista en el Parlamento murciano, Rubén Martínez Alpáñez, ha optado por un cariz pedagógico y arrogante en sus palabras. “Podemos alcanzar grandes metas si ustedes siguen la senda marcada por Vox” ha expresado, mirando hacia los diputados del PP, con una expresión fría de soberbia y con cierto tono de indulgencia.

A partir de ahí, su intervención ha virado en la línea de las políticas que tiene intención de poner en marcha con sus socios populares. Para Vox, según su portavoz, lo más importante “garantizar el desarrollo personal y profesional” de las personas, “proteger a las familias”, reorientar “la infrafinanciación” de la Región y eludir el “peligro” de la “Agenda 2030, el Pacto Verde Europeo, la ley de restauración de la naturaleza y la escasez hídrica”, así como de “las prohibiciones” del “lobby cuqui ecologista”.

Martínez Alpáñez ha abogado por “evitar el ahogamiento que la actual Ley de protección del Mar Menor somete a las buenas gentes de la comarca”, en un gesto de cortesía hacia su propuesta conjunta de ley que comenzará próximamente su proceso parlamentario y en la que pretenden, en los primeros borradores redactados por Vox, llevar a cabo políticas a la medida de la Fundación Ingenio.

También ha señalado, sin pruebas, y con un trasfondo abiertamente xenófobo, que la inmigración “irregular afecta a la economía, a los recursos públicos, a la cohesión social y a la seguridad”. Martínez Alpáñez ha dicho sin reparos, desde la tribuna de la Cámara murciana, que la inmigración “imposibilita, entre otras cuestiones, prever los recursos necesarios para la prestación y la calidad de los servicios públicos”. El diputado de la formación de Santiago Abascal ha destacado, asimismo, que “solo el 30% de los inmigrantes procedentes de África cotizan a la seguridad social”.

El portavoz ultraderechista ha instado a López Miras, además, a otra de sus medidas estrella: suprimir las subvenciones públicas a sindicatos. “Estamos perjudicando a los murcianos por acallar a cuatro 'comegambas' que solo velan por sus intereses particulares”, ha esgrimido Alpáñez ante la Cámara, repitiendo la misma expresión que utilizó José Ángel Antelo el pasado viernes.

La culpa del estado del Mar Menor es, para el PP, de Pedro Sánchez

Por su parte, el portavoz popular, Joaquín Segado, ha resaltado medidas muy similares a las ya vindicadas el martes por el presidente López Miras. En lugar de a la inmigración, como ha sido el caso de Vox, Segado ha vuelto a culpar de todos los males de la Región a Pedro Sánchez, al que, ha afirmado, “se le está poniendo cara de Nicolás Maduro”. “Pedro Sánchez y la ministra de Hacienda están jugando con el futuro de la Región de Murcia”, ha criticado.

Varios temas ha tocado Segado durante su turno: “No vamos a cejar en nuestro empeño de reivindicar un Plan Hidrológico Nacional que garantice el desarrollo de nuestro sector agrícola y ha de pasar por un Pacto Nacional del Agua que incluya la financiación y la construcción de todas las infraestructuras necesarias y que consolide las infraestructuras críticas que ya existen en nuestro país y que han traído prosperidad como es el trasvase Tajo-Segura” ha indicado, haciendo gala de una de las máximas premisas de populares murcianos.

El portavoz del grupo mayoritario en la Cámara también ha tenido tiempo de hacer referencia al estrecho vínculo que les une a Vox, afirmando que comparten objetivos comunes. Incluso ha dado lugar a declaraciones con cierto tinte de rechazo, esgrimiendo la cifra, “25 millones de euros”, que, según Segado, se destinan a mantener el campamento de acogida de migrantes de Cartagena. Acto seguido ha sembrado la preocupación al afirmar, sin sostenerse en ninguna fuente ni prueba sólida, que de ese centro “han salido más de 700 personas que no sabemos dónde están, qué hacen ni cuáles son sus necesidades”.

Pero la cosa no ha quedado ahí. Lejos de admitir la responsabilidad del Gobierno regional en el deplorable estado de la Región de Murcia a consecuencia de décadas de vertidos procedentes de la agricultura y la ganadería intensivas, Segado se ha limitado a afirmar que la laguna salada “es un ejemplo de socialismo que se viste de verde para ir a quemar el bosque”. “A Pedro Sánchez del Mar Menor solo le importa para las fotos en campaña electoral, pero no se ha comprometido a nada en las dos últimas ocasiones que ha venido”, ha expresado, ignorando que el Ministerio para la Transición Ecológica de Teresa Ribera ha comprometido ya 675 millones de euros en su Marco de Actuaciones Prioritarias para la recuperación del ecosistema.