La moción de censura de PSOE y Ciudadanos en Murcia llega a la Asamblea y depende de los diputados díscolos de Vox

Faltan pocas horas para que dé comienzo la primera sesión del Parlamento murciano en la que se debatirá la moción de censura de PSOE y Ciudadanos contra el Gobierno del PP en la Región de Murcia. Un movimiento que ha tenido repercusiones políticas en todo el país: la última, el anuncio de Pablo Iglesias como candidato de Unidas Podemos en las elecciones anticipadas para presidir la Comunidad de Madrid, impulsadas por la presidenta Isabel Díaz Ayuso ante el temor de una moción de censura contra su propio Gobierno.

A pesar de que los efectos del huracán de la moción se siguen notando, su aprobación se encuentra en un estado crítico. Dos días después de firmar una alianza con mayoría absoluta en la Asamblea Regional entre el PSOE y Cs para desbancar a los populares, tres de los seis diputados naranjas se cambiaron de bando en un tamayazo a la murciana: a cambio, se convertían en consejeros o mantenían su puesto –el caso de la vicepresidenta Isabel Franco. Hace 24 horas, un cuarto diputado de Ciudadanos y presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, anunció que barajaba abstenerse en la votación, y se escudaba en que había dado su palabra a Carlos Cuadrado, el vicesecretario general del partido que dimitió tras el fiasco de la moción de censura.

Los números todavía dan, pero con alianzas antinatura: el PSOE, Ciudadanos y Podemos –que confirmó su apoyo– suman 21 diputados, y se quedan a dos de la mayoría absoluta –si Castillo decide abstenerse–. Los votos favorables solo pueden venir de, al menos, dos de los tres diputados de Vox expulsados de su partido. Su portavoz, Juan José Liarte, que ha defendido abiertamente la maniobra de los tránsfugas, no dejó claro qué harán en su última rueda de prensa el pasado lunes. Los díscolos reclaman al PP el cumplimiento del pacto que rubricaron tras aprobar los presupuestos regionales de 2020: como medida estrella, el veto parental.

Pese a que en un inicio Ciudadanos tanteó a los ex de Vox para conseguir su voto a favor de la moción el mismo día que se confirmaba el tamayazo, desde entonces no se ha conocido negociación o contacto alguno. Podemos advirtió, no obstante, de que no apoyaría una negociación con la extrema derecha. El PSOE tampoco se mostró dispuesto a pactar con Vox por cuestiones de “dignidad y coherencia”.

Tránsfugas y veto parental

En sus últimas intervenciones antes del debate de la moción, los partidos con representación parlamentaria mantuvieron el mismo discurso de los últimos días. El portavoz del Partido Popular, Joaquín Segado, tachó la moción de “pérdida de tiempo” y “debate estéril”. “No hemos ofrecido nada a nadie porque no se ha dado la situación”, respondió Segado al ser preguntando sobre el presunto tráfico de cargos a cambio del apoyo de los de la formación naranja, a pesar de que dos de los diputados tránsfugas –Valle Miguélez y Francisco Álvarez– pasaron a ocupar puestos en carteras del Gobierno. Además, el entorno de Fran Hervías, exsecretario de organización de Ciudadanos a nivel nacional y exsenador tras pasarse a las filas del Partido Popular, ha estado ofreciendo a militantes de Cs en Murcia puestos en las consejerías de los tránsfugas.

Diego Conesa, portavoz del PSOE en la Asamblea, insistió en la necesidad de que la moción de censura prospere para terminar con la “corrupción y los abusos de poder, que están asfixiando a la Región”. “Mi obligación es poner fin a esta etapa que ha explotado en estas últimas semanas”, señaló el también diputado. Conesa reiteró la negativa de su formación de pactar con la extrema derecha y tachó el veto parental de “censura educativa inadmisible para quien concibe la educación como un elemento transformador de la sociedad”.

Desde Ciudadanos, su portavoz Juan José Molina, aseguró que no había por el momento “ninguna propuesta ni acuerdo” puesta encima de la mesa para Vox. “Es cierto que hablé con ellos hace un par de días, pero no hay nada firme. Por encima de sus 'triunfitos' como el pin parental o la financiación de los sindicatos está el mantenimiento de la democracia”. Molina insistió en que esta moción se trata de decidir “qué democracia quiere la Región”.

“Nosotros ya expusimos nuestra postura en una Región lastrada desde hace 26 años por gobiernos populares donde la ultraderecha cada vez más condiciona las políticas regionales”, expresó María Marín, diputada de Podemos. La morada señaló que desde su formación estaban dispuestos a poner “un cordón sanitario a la ultraderecha dando nuestro apoyo a la moción como se ha hecho en muchos países de nuestro entorno”.

Debate y votación de la moción de censura

La sesión la abre a las 10h un diputado de PSOE o Ciudadanos, que tendrá 30 minutos para defender su moción. Aún no se sabe quién será el que hable: la candidata a la presidencia de Ciudadanos, Ana Martínez Vidal, o el portavoz del PSOE en la Asamblea, Diego Conesa. Luego llegará el turno de Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, con otros 30 minutos de réplica, seguido de 10 minutos de intervención para el resto de grupos parlamentarios. Por último, la candidata a presidenta expondrá el programa de gobierno sin límite de tiempo.

No será hasta el jueves 18 que se someterá la moción a votación. La sesión dará comienzo a las 10:30h, momento en el que el presidente de la Asamblea marcará la hora de votación. Los representantes de los cinco grupos parlamentarios tendrán cada uno de los 30 minutos de intervención. Después será el turno entonces de la candidata a la presidencia, Martínez Vidal, que contará con quince minutos de réplica. Finalmente los representantes de los grupos contarán con un turno final de diez minutos cada uno. Con todas las intervenciones realizadas, se dará paso a la votación.