Limpiadoras del Ayuntamiento de Ceutí denuncian lesiones por la carga de trabajo
No exigen salarios más altos, no exigen ningún tipo de mejora contractual. Simplemente desean trabajar como su contrato refleja: con un mínimo de dignidad. Como sucede en los países civilizados. Simplemente quieren que se cumplan sus derechos. El calvario por el que actualmente están pasando doce limpiadoras del Ayuntamiento de Ceutí supera las expectativas de precariedad de un país como España.
Desde el pasado mes de julio, ni la Concejalía de Obras y Servicios ni la de Trabajo han dado respuesta a las mujeres que mantienen impecables los edificios públicos del municipio. Este medio ha intentado recabar la postura del Ayuntamiento de Ceutí, aunque al momento de publicar esta información, no había sido posible.
Entre los puntos más importantes que denuncian las trabajadoras, a través del sindicato CGT, destaca el excesivo volumen de trabajo que todas ellas deben soportar con contratos a tiempo parcial, sin ningún tipo de compensación. Paqui Martínez, portavoz de las limpiadoras, asegura que varias de ellas sufren dolores que les impiden realizar adecuadamente su trabajo, y denuncia la desidia con la que el municipio trata el asunto: “La inacción del Ayuntamiento es tal que hasta me preguntaron cómo descubrí que tenía derecho a una beca para pagar los estudios de mis hijos por ser trabajadora del Ayuntamiento”, alude indignada Paqui.
La portavoz, hablando en nombre de todas, asegura que la situación les supera, y que tienen que limpiar lugares que requieren ocho horas de trabajo en apenas cuatro. “Lo que es ingobernable es que nos digan que las mismas trabajadoras nos quitemos nuestro tiempo de descanso para cubrir las bajas de otras compañeras, sin recibir ningún tipo de compensación horaria o económica posterior. Al final han conseguido que acabemos estresándonos, haciendo todas las tareas de manera precipitada, sin poder terminarlo bien y sin tiempo apenas para comer”, relata Paqui.
Tanto la propia Paqui como Juan Antonio García, responsable de la Sección Sindical de CGT que lleva el tema, aluden a la falta de responsabilidad y de evaluaciones por parte del Ayuntamiento. La portavoz asegura que con el número de trabajadoras y los contratos establecidos “no se pueden cubrir todos los lugares que hay que limpiar. La Concejalía nos paga mal y tarde y nosotras, hasta el momento, hemos seguido cumpliendo nuestro trabajo”. Por su parte, Juan Antonio García confirma que lo más importante es “cuantificar y regularizar los tiempos de trabajo, y que el Ayuntamiento se comprometa a cumplir con lo establecido y acordado en las diferentes reuniones que hemos tenido”.
Sin ponerse como ejemplo, Paqui explica el caso de Sofía, de 25 años, la más joven de las doce limpiadoras, quien sufre fuertes dolores en la muñeca, y quien no puede coger la baja porque la remuneración que le quedaría es tan baja que le impediría atender las necesidades económicas de su familia. Por otro lado Fina, de 51, lleva ya cuatro operaciones en los hombros y actualmente causa baja por lumbalgia. Nadie la ha sustituido.
Condiciones mínimas de trabajo seguro
Entre otros puntos que exigen revisar tanto al concejal de personal, Paco Vidal, como al de obras y servicios, Jesús Hernández, se incluye la necesidad de una mejor coordinación del área y una planificación de los horarios de trabajo. Además, consideran necesaria la creación de una bolsa de trabajo que dé respuesta a bajas y refuerzos en casos puntuales, y que no sean las mismas trabajadoras las que suplan a sus compañeras, aumentando su horario de trabajo sin compensación posterior.
Pero no se detiene ahí el asunto. Es que según explican, ni siquiera han recibido equipamiento adecuado para las tareas que desempeñan: ropa y calzado, mascarillas para los productos químicos que emplean, carros para transportar los utensilios de limpieza, etc. Por ello, exigen que al menos dispongan de lo básico para limpiar en condiciones todos los edificios asignados. Además, consideran importante la elaboración de un plan de prevención de riesgos laborales, del que todavía no se les ha informado y sobre todo la evaluación de tiempos de trabajo en la que se cuantifique cuál es el tiempo óptimo que requieren las distintas dependencias municipales y las escuelas públicas de Ceutí para su limpieza, excluyendo del trabajo que deban realizar estas empleadas las tareas que no son las propias de su categoría profesional.
“No pedimos dinero”. Tanto Paqui como Juan Antonio son rotundos, y en ningún momento exigen aumentos de salario o contratos mejores. Simple y llanamente piden “dignidad en el trabajo”, como testifica el presidente de sección de CGT. También asegura que si el Ayuntamiento no cambia de postura, acabarán tomando las medidas que sean necesarias para paliar la situación. “Las ocho limpiadoras que forman parte del sindicato moverán cielo y tierra para voltear su situación. Van a reunirse con las asociaciones de padres de los distintos colegios en los que trabajan para informar del asunto. A partir de ahí, la pelota está en el tejado del Ayuntamiento, son ellos los que tienen que mover ficha”, anuncia José Antonio.
El Ayuntamiento de Ceutí tiene la última palabra
El calvario de las limpiadoras comenzó el pasado mes de julio. Tras años de inestabilidad salarial por problemas con la anterior empresa, el Ayuntamiento se tuvo que hacer cargo de la gestión de limpieza al no encontrar una empresa que cubriera dicha vacante.
“La realidad es que antes estábamos mucho mejor”, comenta Paqui. “Aunque los pagos no iban todo lo al día que nos hubiera gustado, al menos existían evaluaciones de trabajo y un responsable con el que hablábamos semanalmente. Además, teníamos nuestro equipo reglamentario y podíamos cumplir con nuestro trabajo en condiciones”.
Al parecer, el Ayuntamiento de Ceutí, que arrastra una gran deuda, no puede costear el mantenimiento del trabajo que realizan las limpiadoras. “Cuando hablamos con ellos -comenta Paqui-, siempre nos dan largas, y aseguran que tienen otros asuntos más importantes que atender. Estamos un poquito cansadas, porque creemos que el mantenimiento de los centros públicos de Ceutí es necesario”.
A la espera de informar a los distintos vecinos afectados del municipio, las opciones que barajan las limpiadoras y el sindicato son todas, desde movilizaciones hasta incluso la huelga si la situación no cambia, aunque todavía no hay nada decidido.