“Las aportaciones de las mujeres a la ciencia han sido silenciadas”
La presentación del calendario ha tenido lugar en el café Ítaca de Murcia, y ha contado con la presencia de Ana Río -miembro de la Intersindical-, Ángela Molina -Académica de la Facultad de Ciencias de la UMU-, y Alicia Poza -catedrática de Filosofía y Máster en diferencia sexual por la Universidad de Barcelona-.
La iniciativa de editar un calendario dedicado a reivindicar la igualdad de género sugió en 2005, y según explica Alicia Poza, que coordinó la primera edición, “una de las pretensiones de este calendario es hacer visible todo ese trabajo de las mujeres que ha sido silenciado y ocultado”. También en el ámbito de la ciencia, donde han sido tradicionalmente “ninguneadas y marginadas” por no adecuarse “al canon de un sistema patriarcal”.
La catedrática de Filosofía resalta las dificultades que han tenido las mujeres para entrar en el campo de la investigación: “Es una pena que cuando se quieren tratar las aportaciones que las mujeres hemos hecho al ámbito de la cultura y de la ciencia, presentadas en el ámbito universitario o en la enseñanza Secundaria, tenga que ser como estudios específicos de mujeres porque no entran en el canon general de las investigaciones”. “Los trabajos hechos por mujeres tienen que estar a la altura de los hechos por hombres, no deberían ser presentados sólo como estudios de mujeres o sobre mujeres”, añade Alicia Poza.
A juicio de la catedrática, “esto sucede en todos los ámbitos y es lo que quiere poner de manifiesto este calendario: que hay tantas mujeres investigadoras como puede haber hombres, mujeres que han llegado a la cima y no están presentes en las instituciones ni entran en el canon”. “Queremos abrir un itinerario, crear un camino para que las mujeres jóvenes que ahora están estudiando ciencias tanto empíricas como sociales, o tecnológicas o biológicas, sean reconocidas y nombradas, y no vamos a cejar en ningún momento de señalar lo que han aportado y aportan las mujeres al ámbito de la cultura, de las artes y de las ciencias”, afirma Alicia Poza.
“Vivimos en un mundo hecho por hombres en el que las mujeres no están consideradas como deberían”. Esa es la frase de Ángela Molina que se ofrece en el calendario para el mes de febrero. La profesora y académica muestra su satisfacción por el hecho de que este año esté dedicado a mujeres científicas, aunque también expresa un lamento: “He dado muchas charlas sobre este asunto, y creo que las mujeres no han estado hasta ahora en el punto de mira porque históricamente no ha habido muchas mujeres científicas”.
“Tenemos que reconocer que la mujer no podía dedicarse a la ciencia porque es una tarea que requiere mucho tiempo, y la mujer se tenía que dedicar a otras tareas; y hablo de hace muchos siglos, de hace pocos siglos y del mismo siglo XX”, añade Molina, antes de dibujar el panorama a principios del siglo XX en España, cuando “casi no había mujeres licenciadas en la Universidad, salvo algunas filósofas”. “Eso es terrible y ha creado un vacío que ahora se está llenando”, afirma.
Tres mujeres entre 31 académicos
“Las cosas han cambiado, pero voy a dar un dato”, prosigue Ángela Molina: “Yo soy catedrática de Química Física y miembro de la Academia de la Ciencia de la Región de Murcia. La Academia se creó en 2004. Pues bien, he sido la primera y única mujer hasta 2012. Ese año entró la segunda, y mira que me costó. Y ahora en 2016 entra la tercera. Somos 31 académicos y sólo tres mujeres. Sobran las palabras”.
Tras insistir en que “las mujeres hoy están muy preparadas” y constatar que “hay más mujeres que hombres en la Universidad”, Ángela Molina subraya que “una vez hecha la tesis doctoral, todavía hoy resulta que llegan a la cátedra más hombres que mujeres”. La académica achaca esta circunstancia a la falta de ambición de las mujeres: “La mujer necesita ser ambiciosa, y parece que se conforma”.
“Mientras que las mujeres no lleguemos a los puestos clave, o dicho de forma un poco ruda, mientras no haya la misma cantidad de tontas que de tontos en los puestos clave, no habrá igualdad real. Y digo que cuando haya la misma cantidad de hombres que de mujeres, pero también cuando a las mujeres no les haya costado más que a los hombres llegar a esos puestos clave”, expresa Ángela Molina, para a renglón seguido añadir que “del mismo modo, habrá igualdad cuando los hombres también opten a trabajos típicamente femeninos, como empleado del hogar”.
Molina resalta la lucha diaria, la de las pequeñas barreras que afrontan las mujeres cada vez que sale el sol: “Lo cotidiano es fundamental, y si no luchamos por lo cotidiano, por lo pequeño, no podremos luchar por lo grande”. Alicia Poza asiente y añade que esa lucha de las mujeres no debe ser sólo individual, sino también colectiva, y pone un ejemplo: “En Estados Unidos hay 'lobbies' de mujeres que presionan en favor de sus derechos”.
El calendario recoge, cada mes, frases de mujeres que han aportado a la ciencia. Comienza en enero con “las pioneras”, donde destacan Hildegarda de Birgen, Trótula de Salerno e Hipatia de Alejandría, y sigue en febrero con biotecnólogas, en marzo con oncólogas, en abril con inventoras, en mayo con biólogas, en junio con bioquímicas, en julio con físicas, en agosto con químicas, en septiembre con médicas, en octubre con farmacéuticas, en noviembre con mujeres que han alcanzado el premio Nobel, y en diciembre con matemáticas.
Además, cada día se aporta una nueva frase o una efeméride relacionada con mujeres célebres y con hechos destacados en la lucha por la igualdad de género, y concluye con una serie de actividades para llevar a las aulas el estudio de las apotaciones de la mujeres a la ciencia.
