Hormigón sin cemento y de reciclaje para minimizar la huella de carbono y encapsular los residuos tóxicos
Escorias industriales y desechos áridos del sector de la construcción activados con residuos de la industria textil, como la sosa cáustica, forman un conglomerado de reciclaje que, prescindiendo del cemento, logra similar resistencia y durabilidad que el hormigón armado tradicional.
Este hormigón ecológico, que minimiza la huella de carbono del material de construcción más utilizado y da una segunda vida útil a materiales destinados a los vertederos, está siendo formulado y testado en laboratorios de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
“En las pruebas mecánicos de compresión, tracción y adherencia, así como en los ensayos de durabilidad, para conocer su respuesta a los procesos de degradación, estamos logrando resultados óptimos”, explica el investigador responsable, Carlos Parra. “Hemos testado un millar de probetas”, calcula.
Además, este hormigón de economía circular tiene la capacidad de encapsular materiales contaminantes, evitando los efectos nocivos de su abandono en el medio ambiente. Los materiales que están reciclando proceden de escorias de soldadura de los astilleros, de centrales térmicas, de obras de construcción y del sector textil.
El desarrollo de hormigones a base de geopolímeros y sin cemento está motivado por la alta huella de carbono que genera la fabricación de cemento, responsable del 8 por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono y del 5 por ciento del CO2 generado anualmente en España, dado que uno de sus principales ingredientes, el clinker, necesita cocerse a temperaturas de 1.400 grados.
Otra de las ventajas del hormigón que está desarrollando el grupo en Ciencia y Tecnología Avanzada de la Construcción de la UPCT es que no necesita ser curado para endurecerse, evitando procesos de calentamiento y el gasto energético correspondiente.
Estos nuevos materiales son económicos y transferibles a las empresas del sector de la construcción, por lo que colaboran en este proyecto el Centro Tecnológico de la Construcción de la Región de Murcia y de las empresas Cementos La Cruz, Construcciones Urdecon, Materiales Reciclados e IDEA Ingeniería.
El proyecto ‘Desarrollo de nuevos productos cementantes a partir de residuos industriales (2I20SAE00085_REINCE)’ responde al objetivo de ‘Una nueva manera de hacer Europa’ de la Comisión Europea y está financiado en un 80 por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del programa Ris3Mur de la Comunidad Autónoma en la línea del Reto Social de Salud y Sostenibilidad de Recursos Naturales y en un 20 por ciento por fondos propios de la Consejería de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo de la CARM. El proyecto ha generado contratos de investigación para tres egresados de la Escuela de Arquitectura y Edificación.
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