Catas de vinos en bodegas, showcookings, una cuidada muestra de gastronomía, talleres para grandes y pequeños, visitas guiadas y música en directo. Son algunas de las actividades previstas para 'Matavendimia', la II Feria del Vino y del enoturismo de Jumilla que se celebra del 27 al 29 de octubre, organizada por el Consejo Regulador DOP Jumilla y sus bodegas, con el apoyo del Instituto de Turismo de la Región de Murcia (ITREM), el Ayuntamiento del municipio, la Ruta del Vino de Jumilla y la Federación de Peñas de la Fiesta de la Vendimia.
Para que todos aquellos que quieran disfrutar de esta feria del vino puedan hacerlo, el ITREM ha puesto a disposición de los interesados dos autobuses turísticos que partirán con destino a Jumilla desde distintos puntos de la Región de Murcia el sábado 28 de octubre.
Las salidas se realizarán desde la estación de autobuses de Lorca a las 10.00, y la de Caravaca a las 11.00. Desde Cartagena, las salidas serán en la puerta del Hotel Alfonso XIII, a las 10:00, y en Murcia, en la Plaza Circular, frente a Mercadona, a las 10:45. El transporte es gratuito y si se quieren adquirir 10 tickets para canjear por copas, comida y vino en la feria, puede hacerse por 10 euros en la Oficina Municipal de Turismo de Jumilla a través del correo electrónico, o en el teléfono 968 780 237.
La Feria abrirá sus puertas el viernes 27 de octubre a las 18.00 con una cata, a las 19.00 se realizará la inauguración oficial con la presencia de las autoridades locales, regionales y de Castilla La Mancha, y a las 21.30 habrá un concierto para animar el evento. Las mañanas del sábado y el domingo las bodegas abrirán sus puertas para ofrecer visitas guiadas y catas. La reserva para las actividades complementarias incluirán un ticket para la Feria. Las catas se realizarán dentro de la Lonja del Mercado, y tendrán un aforo reducido para 30 personas que deberán reservar su entrada para asistir. También habrá talleres infantiles de 12.00 a 14.00 h y de 17.00 a 20.00 h, y el domingo de 12.00 a 14.00 h.
'La Fuerza del Vino'
Jumilla es una tierra próspera y llena de contrastes a la que los árabes llamaron 'la Fuerza del Vino'. Sus monumentos, museos y demás recursos turísticos y culturales hicieron al municipio merecedor de la declaración de Conjunto Histórico Artístico en 1981. Antes, en 1966, había conseguido su Denominación de Origen, una de las más antiguas de España, en la que actualmente están registradas más de 27.400 hectáreas de viñedo. Los vinos que se elaboran son de una calidad “exquisita” gracias a la diversidad de tipos de uva que se encuentran en la zona, siendo la Monastrell la reina de todas. Hablamos de vinos suaves pero con gran cuerpo. Los llamados “semi crianza”, tan de moda, son vinos jóvenes con no más de seis meses en barrica. Los crianzas y reservas jumillanos están entre los mejores de España. Y los dulces expresan toda la concentración de esta variedad de uva.
La ruta
El Castillo del siglo XV es el monumento más destacable en la Ruta del Vino de Jumilla. Influido por la mezcla de culturas a lo largo de los siglos, domina la ciudad oteando el transcurrir de los siglos impertérrito. En 1461, el Marqués de Villena levantó la fortaleza que se conoce actualmente. Igualmente merece mención especial la Iglesia Mayor de Santiago, también del siglo XV, con bóveda gótica y un magnífico retablo del siglo XVI, que fue declarada Monumento Nacional en 1931. El Antiguo Palacio del Concejo del siglo XVI, construido en estilo renacentista, acoge el Museo Arqueológico Municipal Jerónimo Molina. La Plaza de Arriba fue el centro neurálgico donde se desarrolló la vida política y económica del siglo XVI. El Casón es un mausoleo funerario tardo romano del siglo V que se distingue por ser el mejor conservado de Europa.
El Teatro Vico, fechado en el siglo XIX, fue proyectado por Justo Millán Espinosa, el mismo arquitecto del Teatro Romea de Murcia. El Convento de Santa Ana del Monte, situado en la sierra del mismo nombre, es un ejemplo de arquitectura religiosa digno de ver. También destacan el Museo de Etnografía y Ciencias de la Naturaleza, las pinturas rupestres y un yacimiento de pisadas fósiles del Mioceno Superior en la Sierra de la Pedrera; así como el poblado Íbero de Coimbra del Barranco Ancho, en la Sierra de Santa Ana.
35.000 hectáreas de viñedo murciano
La Región de Murcia cuenta con tres Rutas del Vino, Jumilla, Bullas y Yecla, todas ellas certificadas por la asociación española de ciudades del vino (ACEVIN). Una de las mejores maneras de disfrutar de la cultura del vino es realizando alguna de sus rutas, con visitas a bodegas, catas y cursos de enoturismo. Esta actividad está necesariamente ligada al disfrute de las enotecas, de los restaurantes, de los mercadillos tradicionales y de las tiendas especializadas que se reparten por las villas, apuntan desde la Consejería de Turismo del Gobierno regional.
Las tres Denominaciones de Origen de la Región, que se extienden por más de 35.000 hectáreas destinadas al viñedo, ofrecen vinos que cada vez tienen mayor prestigio entre el público de todo el mundo; bodegas que conjugan tradición con nuevas tecnologías de vinificación; y restaurantes y alojamientos enclavados en singulares escenarios que harán las delicias de cualquier visitante.
La uva que más se utiliza es la Monastrell. Una variedad tinta de racimos pequeños y apretados que se adapta perfectamente a las condiciones medioambientales de estas tierras. De ella se obtienen vinos con mucho color y cuerpo en una gama muy amplia y de calidad. Garnacha Tintorera, Cencibel, Cabernet-Sauvignon, Garnacha, Merlot, Syrah y Petit Verdot en los tintos y rosados. Además de Macabeo, Airén, Pedro Ximénez, Malvasía, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Moscatel, que completan los tipos de uvas seleccionadas.