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Murcia, terreno fértil para el podcast

En un momento en el que los contenidos digitales se crean a la carta según su target y la imagen, más poderosa que nunca, inunda nuestras pantallas en herramientas como Instagram o ruidosos youtubers, parece que la radio tiene poco que hacer para competir. Pero la gente sigue queriendo oír buenas historias.

El auge del podcast en nuestro país como alternativa a la radio convencional o incluso a los contenidos a la carta ha revolucionado la forma de consumir lo que queremos escuchar. La inventiva está más viva que nunca y surgen talentos a los que nunca hubiéramos podido llegar esperando que una empresa audiovisual les diera cabida. Sin embargo, el podcast en España, salvador de esa creatividad antes reservada para unos pocos, no termina, ni casi empieza, de dar de comer a quienes se dedican a ella. ¿Qué está fallando en nuestra escena del podcast?

Las buenas noticias primero: somos grandes en imaginación, en la creación de nuevos espacios, programas y esquemas de organización y presentación de esas nuevas historias que muchos quieren escuchar.

Son resultados fruto del trabajo independiente: si bien los podcasts alojados en las cadenas tradicionales son un “guardar como” de sus programas diarios, el verdadero interés está en esas producciones independientes que albergan toda la originalidad y frescura a pesar muchas veces de su calidad técnica.

Y es que “lo mejor y lo peor del mundo del podcast es que cualquiera puede hacer uno” decía Antonio Runa, creador del podcast La Órbita de Endor, en Diario Turing. A la libertad de explorar nuevos formatos y contenidos sin una corporación detrás se une el sentimiento de hermanamiento entre podcasters, que le da la misma importancia a la comunidad que a las audiencias (celebrándose convenciones y jornadas como las JPod, que premian a los productos más innovadores del medio entre colegas).

Antonio Runa,La Órbita de Endor

Así, el resultado es una red de creadores y obras aptas para todos los gustos: música, geek, entretenimiento, seriales. Desde aquellos que tienen detrás a iconos de la red (`El programa de Sita Abellán´, `Los hermanos podcasts´, con Noel Ceballos y el Hematocrítico) a esos que empezaron de forma anónima y ahora son referentes (`Carne de Videoclub´) pasando por aquellos que un día tuvieron que dejar su empleo en la radio tradicional y que han encontrado en el podcast la libertad de palabra absoluta (`Carne Cruda´).

`El programa de Sita Abellán´`Los hermanos podcasts´`Carne de Videoclub´`Carne Cruda´

A pesar de la buena salud creativa de este universo, la vida del podcast español es frágil si comparamos las cifras nacionales con Estados Unidos: aunque en España se superan las cifras de 60 millones de escuchas mensuales según Ivoox, estamos lejos de los 1000 millones de suscriptores de Apple, contenidos por los que además muchos consumidores pagan, algo impensable todavía en España.

La diferencia se encuentra en parte, en la producción y el marketing. Ejemplos como la americana `Serial´, un referente en el mundo del podcast creado por la periodista Sarah Koening en el que investigan sobre el asesinato de una adolescente al más puro estilo “quién mató a Laura Palmer”. La historia engancha, pero también lo que hay detrás: un presupuesto de cinco millones de dólares, un año de preparación por temporada, un equipo de treinta personas con un director de cine incluido. Algo impensable en las producciones patrias.

`Serial´Sarah Koening

Ante la cruda realidad de saber que seguramente no se podrá vivir de la pasión podcaster, los fanáticos del medio han decidido poner remedio con imaginación y perspectiva.

Algunos de los referentes nacionales de esa reinvención son murcianos, como Emilio Cano, que compagina su trabajo con el desarrollo, creación y producción de más de una docena de programas reunidos bajo una misma red propia, `Emilcar Fm´ . Lo que comenzara en 2006 en formato blog viró a favor del podcast de una forma natural, con intención de expansión en una red de diferentes temáticas.

Emilio CanoEmilcar Fm´

En ella trata temas tan diferentes como productos Apple, cine, música antigua, educación, y hasta hay espacio para su idolatrada `Perdidos´ y la lactancia materna. En la especialización y la diversidad de contenidos parece estar el secreto, clave para atraer los anunciantes y la publicidad que generen ingresos. “No es nada nuevo en el mundo del podcasting. Yo me encontré con que trataba varias temáticas y las agrupé para un mismo sello. ¿Por qué no me he especializado? A mí me ha resultado más interesante tener una oferta más diversa, sobre todo porque busco oyentes nuevos: no nuevos en mi canal, sino que nunca hayan escuchado podcasts antes. Si creamos un podcast que sea interesante sobre una temática novedosa, puede hacer que se creen nuevas audiencias.”

Cano sabe que el dilema del podcasting español no tiene que ver con la calidad de los contenidos, sino con nuestra forma de consumirlos. “El problema español, aparte de que nadie paga por contenidos, es la baja penetración tecnológica. Todos tienen smartphone pero solo lo utilizan poco más que para Whatsapp, no saben el partido que le pueden sacar y el podcasting es inherente al móvil”.

Por otro lado, señala que nuestra tradición de “país de radio” nos tiene nostálgicamente atados a unos contenidos predeterminados. “Lo que debería ser una ventaja, porque mucha gente escucha la radio, termina siendo un inconveniente. Porque sólo nos gustan las grandes radios, tenemos un dial fijo y nos acostumbramos a las voces mainstream: Herreras, Francino… Pero el podcasting aprovecha la audiencia de nicho. ¿Acaso mi canal de lactancia tendría cabida en una radio generalista? Por ahí hay que captar a la audiencia: quien quiera esos contenidos especializados recurrirá al podcast porque en la radio comercial no lo va a encontrar”.

Herreras, Francino

Respecto a la “escena murciana del podcasting”, Cano asegura que este es un medio que no se puede cercar a un área. “En Emilcar FM tenemos un marcado acento murciano, pero el podcasting es un fenómeno global. Hay audiencias y podcasters de aquí en mi red, pero también de Madrid, Barcelona, Suiza… no se puede definir un podcasting regional. El contacto con la comunidad es importante, y las agrupaciones locales consiguen esa hermandad (aquí en Murcia, por ejemplo, con las reuniones Podnights) pero el concepto es de ser un colectivo universal”.

Entre esas temáticas diversas que defiende Cano podemos clasificar a los siguientes podcasters murcianos. Amateurs, sí, pero con programas grabados tras horas de dedicación, investigación y colaboraciones sin más objetivo que la necesidad de hacer algo diferente a lo que se encuentra en los medios generalistas. De estos medios viene precisamente Romu López, que se ha dedicado más de una década al sector y ahora ha encontrado en el podcasting la herramienta perfecta para hacer la radio que nunca había podido.“Los mecanismos de la radio tradicional me encantaban mientras iba aprendiendo cosas nuevas, pero los contenidos que tenía que tratar cada vez me aburrían más, con pequeñas excepciones. En el trabajo me centré mucho en la técnica de creación de formatos.”, señala López. “Lo de los contenidos lo palié abriendo un blog y utilizando el estudio de la emisora en la que trabajaba para grabar mis propios programas en mis ratos libres, que distribuía de forma personal entre mis amistades”, añade.

Junto a varios compañeros y con un equipo itinerante creó `Tímpanos y Luciérnagas´, radio “a nuestro aire” centrada en la música que ya define la forma de ser y crear de este colectivo. “Ese es el origen, después vino el resto, lo de la elección del medio es por vocación. La radio es, indudablemente, el mejor medio para hablar de música y escucharla con atención.”

En `Tímpanos y Luciérnagas´ hay espacio para géneros musicales diferentes, proyectos locales, grupos emergentes, entrevistas y algo tan fresco como los conciertos en directo, al más puro estilo KEXP, la radio en la que se inspiran. Por eso también decidieron sacar su radio del estudio a la calle, y grabar programas en directo en diferentes locales de la ciudad, dándole importancia a la gente y los colectivos locales que tenían algo que decir.

¿Es menos radio por el hecho de albergarse en un podcast? “Me consta que a lo que hacemos se le llama podcasting pero yo, que le doy importancia a los términos, siempre he pensado que hacemos radio, y que el uso de la tecnología actual como vía de difusión se debe a que somos humanos de esta época. Pero bajo mi punto de vista, la forma correcta de enfocarlo es desde el lenguaje radiofónico clásico aliñado de humor, improvisación y conocimiento de causa”, dice López.

“No tenemos cuotas, hablamos de lo que nos apetece con pasión y omitimos lo que no nos gusta. Todo el mundo puede tener su parcela en esta locura mediática que hay en las redes, la nuestra es una parcela pequeña pero la gestionamos a nuestro antojo. Nos acercamos a los artistas y al público desde el respeto cariñoso, pero también con cachondeo, sin solemnidad”, añade.

Bajo el mismo sentimiento del “¿por qué yo no?” y conocedora del poder activista del podcast comenzó Irene Bebop la grabación de `Ruda FM´, el programa feminista más importante de la región. Inspirada en espacios de cultura feminista como el de Bea Esteban `Hacia el Sur en el Atlántico´, entendió que ese era el formato que mejor se adaptaba a sus medios técnicos (graba con su ordenador y un micro) y horarios laborales.

“El podcast me parece un formato más flexible y que deja más margen al ensayo y error. Ese miedo que al principio tenía a hablar bien o a equivocarme mientras locutaba se desvaneció en el momento en el que comprobé que podía grabar una y otra vez. Igualmente me gusta este formato ya que se puede escuchar en cualquier momento, te lo puedes descargar y escucharlo cuando mejor te venga. Diría que me llena de energía y alegría poder difundir desde un humilde y podcast casero cultura feminista”, dice Bebop.

En su programa Irene intenta concentrar espacios comunes y dar protagonismo a artistas, colectivos y proyectos locales, siempre bajo una perspectiva de igualdad de género y una férrea reivindicación feminista. “Con Ruda FM quiero destacar el trabajo hecho por mujeres ya que la cultura hecha por nosotras sea en el ámbito que sea tiene menos visibilidad y mucho más si está hecha desde Murcia. Por eso siempre intento recoger cultura e iniciativas hechas aquí.”

Y también aquí producen y editan `Punto de control´, el podcast que “se podría enmarcar dentro de una temática freak, no ya por el hecho de hablar de cosas freaks, si no porque siempre tratamos de buscar el lado más loco de lo que hablamos”, dice uno de sus creadores, Paco López, que junto a dos compañeros “dan prioridad a la conversación” en temas como videojuegos, Internet y música.

“Diría que el principal valor que tiene el podcasting es la difusión, si haces un buen trabajo creando el feed del programa es relativamente sencillo que te puedan escuchar en todas partes del mundo. Eso y lo realmente divertido que es juntarse con amigos y grabar un episodio. En cuanto al tema económico, monetizar un podcast es algo complicado y lo cierto es que para nosotros no es importante”, afirma López.

El futuro del podcast en nuestra región, país, comunidad global, se vaticina más fértil que nunca. Emilio Cano se atreve a definir las claves de lo que serán los próximos movimientos de este formato. “El podcasting lleva mucho tiempo en crecimiento constante. No se puede comparar con el vídeo, que solo vive a través de Youtube. El podcast es multicanal: tenemos más independencia. Ahora mismo en España luchamos por la profesionalización”.

“Los medios ya empiezan a crear sus contenidos exclusivamente para podcast, y las empresas deben darse cuenta que el podcast es una herramienta fundamental para su marketing digital, para hablar de sus contenidos y hacerse una reputación entre sus clientes. Es una idea novedosa para poder destacar. El podcast amateur, los medios de comunicación y las empresas son tres pilares fundamentales donde el crecimiento del podcast se augura muy interesante en España”, añade Cano. De hecho, Cano defiende la fórmula ante aquellos que no terminan de creérselo. “En algunos medios nos han tachado de muertos de hambre a los podcasters y luego esos mismos medios han contraatacado con plataformas propias, como Podium, así que no debemos estar tan acabados. Yo sé que no voy a vivir de esto, pero debemos labrar el camino para los que vengan detrás”.