Los trabajadores de Autobuses Lat se manifestarán el jueves 10 de diciembre a las 9.00 horas frente al Palacio de San Esteban para exigir el restablecimiento de los servicios de transporte público, que se redujeron debido a la pandemia. Durante la concentración, convocada por el Comité de Empresa de Latbus, los manifestantes protestarán por la falta de conexiones entre las pedanías de la capital murciana. Además, el mismo día por la tarde, tendrá lugar otra manifestación dónde vecinos y vecinas de Murcia condenarán la propuesta del Ayuntamiento para construir una avenida de automóviles sobre el soterramiento de las vías del AVE.
Los trabajadores han convocado una segunda protesta para el próximo 17 de diciembre en la puerta de la Casa Consistorial porque consideran que la entidad se ha “desvinculado” de la situación que sufre el transporte público murciano. Según fuentes de la empresa, el Ayuntamiento de Murcia asegura que esta situación es competencia de la Comunidad Autónoma. No obstante, desde el Comité de Empresa de Autobuses Lat declaran que en 2019 el Ayuntamiento aprobó en pleno que rescatarían la concesión de las líneas de autobuses a pedanías. Por ello, pedirán al primer edil, José Ballesta, que “se implique y que no deje a los ciudadanos abandonados”.
Las concentraciones rechazan la política del PP, tanto del Ayuntamiento como de la Comunidad Autónoma, por fomentar un trazado del transporte público que no conecta las zonas periféricas de la capital entre sí. Los manifestantes mantienen que el Gobierno popular murciano vela solo por el centro urbano y obliga a la ciudadanía de la periferia a desplazarse hacia el centro de la ciudad para poder moverse de una zona a otra. Además, expresan que el trazado radial de los autobuses y del tranvía “deja a los usuarios de las líneas de las zonas y municipios afectados completamente aislados”.
Por su parte, el presidente del Comité de Empresa, Paco Rizos, denuncia que el Gobierno regional todavía no haya restablecido los servicios de transporte público al cien por cien: “Desde la Consejería de Fomento e Infraestructuras nos dicen que no hay demanda; pero si no ponen autobuses, no va a haber demanda nunca”. Rizos estima que aproximadamente 16 de las líneas que cubren estas pedanías están sufriendo las consecuencias de la escasa frecuencia de autobuses y la reducción del aforo al 50 por ciento. “En horas punta nos vemos obligados a dejar a la gente en tierra y a lo mejor hasta dentro de una hora no pasa otro autobús” expone. Asimismo, critica que los fines de semana no hay “ni un solo autobús”, lo que genera que las pedanías se encuentren en una situación total de “abandono”.