El 7 de septiembre de 1998, efeméride de la que este jueves se cumplen 25 años, la Audiencia de Navarra condenó por primera vez en España a un presidente autonómico por el cobro de comisiones. Fue el socialista Gabriel Urralburu, presidente de la comunidad foral entre 1984 y 1991, periodo en el que según la sentencia que después fue ratificada por el Tribunal Supremo -aunque le rebajó la pena- el político navarro cobró comisiones millonarias a cambio de la concesión de obras públicas.
Conocida como la “trama navarra del caso Roldán”, el expresidente navarro (el primer socialista en llegar al Palacio de Navarra) lideró una trama de corrupción por la que también fue condenado el consejero de Obras Públicas, Antonio Aragón; sus respectivas esposas, el exdirector de la Guardia Civil, Luis Roldán; y el testaferro Jorge Esparza por el cobro de comisiones a empresas de la construcción a cambio de la concesión de distintas obras públicas.
Así, la Audiencia de Navarra condenó a Urralburu a 11 años de cárcel y una multa de 780 millones de pesetas (unos 4,7 millones de euros) por un delito continuado de cohecho (aceptación de sobornos) y dos delitos por fraude contra la Hacienda Foral. En 2001 se convirtió en el primer presidente de una comunidad en ingresar en prisión, donde estuvo encarcelado durante cuatro años, hasta 2003, después de que el Tribunal Supremo le rebajase la pena al absolverle del delito contra la Hacienda Pública por entender que “el delito continuado de cohecho absorbe los delitos contra la Hacienda Pública derivados del mismo”.
Pese a haber sido condenado por corrupción, Urralburu mantiene su retrato en el salón del Palacio de Navarra en la que se encuentra la serie completa de los presidentes y presidentas de Navarra a lo largo de la historia. Además, según el último informe de deudores de la Hacienda Foral navarra publicado por el Gobierno foral, Urralburu todavía debe a las arcas navarras un montante que supera el medio millón de euros. En total, 561.495 euros.
Sacerdote y abogado, Gabriel Urralburu fue también el secretario general de los socialistas navarros entre 1982 y 1994, año en el que Diario 16 publicó diversas informaciones que relacionaban al líder socialista y a su esposa, Olivia Balda, con Luis Roldán, entre ellas la contabilidad suiza de Roldán, en la que aparecieron las siglas L.R., G.U. y A.A., que coincidían con los nombres y apellidos de Roldán, Urralburu y Aragón, junto a importantes cantidades de dinero. Tras ello dimitió y posteriormente, en noviembre de 1995, fue expulsado del PSOE.
Se da la circunstancia de que el siguiente presidente socialista de Navarra, Javier Otano, dimitió tras menos de un año en el cargo después de que una jueza le descubriera una cuenta bancaria a su nombre y el de su esposa en Suiza. Desde entonces el PSN no volvió a liderar un Gobierno foral hasta 2019, cuando la socialista María Chivite fue investida presidenta de Navarra, cargo que ha revalidado este 2023.
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