Navarra, una marca

En cierta ocasión, una persona pidió una copa de brandy: Carlos I, dijo. Cuando fueron a cobrarle expresó: Hostia, ya me he equivocado de rey. Y es que no es lo mismo la marca Carlos I que Carlos III. Una de las preocupaciones de nuestra sociedad de mercado es la construcción de imágenes perceptivas sobre productos, servicios o incluso personas y colectivos. Es lo que se denomina como branding, proceso de creación de marca. La marca no es otra cosa que un atajo, un símbolo, sobre expectativas de lo que un producto o un servicio ofrece.

La asociación Co.CiudadaNa lleva dos años elaborando un Panel de Tendencias de Navarra. A través de un centenar y medio de informantes claves intenta atrapar el posicionamiento, cultura y valores de Navarra. Las tendencias sociales que emergen; los riesgos y oportunidades que existen. Aquello que distingue, que identifica, a Navarra. En definitiva, su marca.

De las conclusiones de sus dos ediciones se desprende que Navarra es un país con sólidos valores cívicos: fuerte conciencia medioambiental; menores actitudes racistas que otros espacios; mayor conciencia de responsabilidad fiscal; robusta apuesta por la igualdad de género y la participación ciudadana. Pero no escapa a la desafección ciudadana de las instituciones que nos rigen.

Las fortalezas de Navarra, a fuer de los informantes claves, tienen que ver con el autogobierno, la educación y con nuestro peso industrial. Nuestro autogobierno, a través de nuestro sistema foral, supone un eficaz instrumento de gestión pública. Nuestro sistema educativo, cuya cúpula son las tres universidades, permite que nuestra población tenga unos altos niveles formativos. Nuestro mayor peso industrial en la actividad económica es clave para el desarrollo económico. Pero estos tres puntuales de nuestra prosperidad no son flor de un día, son el resultado de un proceso de muchos años. Unos políticos hace más de 175 años entendieron que era mejor pactar que confrontar y configuraron la vía del Convenio con el Estado que fue seguida posteriormente por el País Vasco.

El nacimiento de la Universidad de Navarra, hace más de 60 años, y el de la Universidad Pública de Navarra, hace casi 30 años, fueron apoyados por los dirigentes del momento. Emprendedores públicos configuraron hace más de 50 años un Plan de Industrialización para Navarra cuando quedamos marginados del plan estatal; tal como años después pasó con el plan energético de renovables. En definitiva, estamos donde estamos porque anteriormente otros emprendieron acciones colectivas. Por ello, preocupa en el Panel de Tendencias la alta dosis de autocomplacencia y falta de emprendimiento que se percibe en la actual sociedad.

La Marca Navarra, aquello que definimos como lo más señero de nosotros gira en torno a nuestra calidad de vida. Pero claro el presente no asegura el futuro. Es más, en dicho panel se proyectan dos grandes retos: envejecimiento y desigualdad.

En diez años, uno de cada cuatro residentes en Navarra tendrá más de 65 años. No hay que percibirlo sólo como riesgo social, también como oportunidad: tendremos los recursos humanos liberados de tiempo, los jubilados, más formados, más preparados que hayamos tenido nunca. Habrá que aprovechar ese recurso comunitario de primer orden.

Por otro lado, la desigualdad social por la quiebra del trabajo normalizado y estable es algo que nos debe preocupar en aras a la cohesión social. El salario no es una mercancía es una relación social que construye un modelo. Por ello, el empleo debe ser decente para asegurar una sociedad cohesionada.

Así pues, si queremos tener una marca de calidad, son muchos los retos, los emprendimientos y las innovaciones sociales que debemos acometer.

En cierta ocasión, una persona pidió una copa de brandy: Carlos I, dijo. Cuando fueron a cobrarle expresó: Hostia, ya me he equivocado de rey. Y es que no es lo mismo la marca Carlos I que Carlos III. Una de las preocupaciones de nuestra sociedad de mercado es la construcción de imágenes perceptivas sobre productos, servicios o incluso personas y colectivos. Es lo que se denomina como branding, proceso de creación de marca. La marca no es otra cosa que un atajo, un símbolo, sobre expectativas de lo que un producto o un servicio ofrece.

La asociación Co.CiudadaNa lleva dos años elaborando un Panel de Tendencias de Navarra. A través de un centenar y medio de informantes claves intenta atrapar el posicionamiento, cultura y valores de Navarra. Las tendencias sociales que emergen; los riesgos y oportunidades que existen. Aquello que distingue, que identifica, a Navarra. En definitiva, su marca.