Contrapunto es el blog de opinión de eldiario.es/navarra. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de la sociedad navarra. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continua transformación.
¿Se puede vivir informadamente sin leer el periódico?
En mi anterior vida política, ante impactos negativos de prensa, solía expresar, para consolarme: “No hay nada más viejo que el periódico de ayer”. En estos momentos, la pregunta a formular es: El periódico de hoy, ¿es viejo?
Navarra, junto con el País Vasco, han sido los dos territorios de España donde más periódicos se leían y todavía esa sana costumbre permanece. Por ejemplo, la capacidad de penetración de uno de ellos, el Diario de Navarra, alcanzó el 70% del total de la población navarra. Se llegó a afirmar que lo que no se publicaba en ese periódico, no existía. En la actualidad, se mantiene un alto de lectura de la prensa escrita; pero los tiempos están cambiando. La prensa vegetal, la de papel, da paso a otros medios, a otras formas, de comunicación. Es recomendable leer el periódico, pero ya no es imprescindible si se quiere estar informado. La prensa papel que tanto poder tuvo en Navarra está siendo relegada y puede entrar en una decadencia no retornable.
Hace menos de un año, realicé un estudio demoscópico en el que me interesé sobre cuál era el medio habitual y preferente a través del que se informaban la ciudadanía navarra. Se trataba de que dijeran el preferido por ellos para informarse habitualmente. La televisión ocupó el primer lugar, un 34% de los navarros mayores de edad lo eligieron como medio preferido para informarse habitualmente. Hay que significar que la información televisiva es más visual y menos editorial; crea menos opinión; es menos influyente. La prensa escrita era el segundo medio preferido, para casi uno de cada tres encuestados su medio de comunicación preferido era el periódico. La radio le seguía en preferencia a la prensa.
Hasta aquí, nada nuevo; las cosas seguían igual. Lo que representaba una tendencia emergente era que uno de cada cinco navarros eligiera Internet como medio preferente de información habitual. Era el colectivo joven el que más prefería ese medio de comunicación. De hecho, los jóvenes navarros de menos de 34 años ya se informan más a través de Internet que del periódico.
Por otra parte, también nos interesamos por el uso de las redes sociales. Preguntamos si utilizaba las redes sociales con frecuencia, al menos una vez por semana (Twitter, Facebook, otros...). Casi la mitad de ellos, la utiliza con frecuencia. Más del 80% de los jóvenes navarros de menos de 34 años utiliza las redes sociales con frecuencia.
Los medios de comunicarse y de obtener información están en plena transformación. No es que unos medios suban en audiencia y seguimiento y otros bajen. La más importante de las tendencias es que la producción, divulgación, socialización e influencia de la comunicación está cambiando radicalmente. Día a día; las redes sociales; la prensa digital; sus líderes de opinión, generan influencia, conectividad, comunidad. En definitiva, construyen opinión. El empoderamiento ciudadano en la información y opinión es una de las grandes revoluciones de nuestra época.
Sin embargo, por muchos recursos y técnica que le pongan al asunto, lo principal, como siempre ha sido, desde que el verbo se hizo carne y anunció entre nosotros, será el relato. Un relato creíble, coherente, sencillo, y que conecte con la nueva sociedad. Esa es la clave de toda buena comunicación: una historia bien contada. Dónde se aloje ese relato es instrumental con el permiso de McLuhan.
En mi anterior vida política, ante impactos negativos de prensa, solía expresar, para consolarme: “No hay nada más viejo que el periódico de ayer”. En estos momentos, la pregunta a formular es: El periódico de hoy, ¿es viejo?
Navarra, junto con el País Vasco, han sido los dos territorios de España donde más periódicos se leían y todavía esa sana costumbre permanece. Por ejemplo, la capacidad de penetración de uno de ellos, el Diario de Navarra, alcanzó el 70% del total de la población navarra. Se llegó a afirmar que lo que no se publicaba en ese periódico, no existía. En la actualidad, se mantiene un alto de lectura de la prensa escrita; pero los tiempos están cambiando. La prensa vegetal, la de papel, da paso a otros medios, a otras formas, de comunicación. Es recomendable leer el periódico, pero ya no es imprescindible si se quiere estar informado. La prensa papel que tanto poder tuvo en Navarra está siendo relegada y puede entrar en una decadencia no retornable.