Educación ofrece in extremis una mejora para la prejubilación de los profesores de la concertada
La consejera de Educación, María Solana, ha ofrecido a los sindicatos de la red concertada de enseñanza (UGT, SEPNA-FSIE, ELA y LAB) una mejora en las condiciones de reducción de horario para los profesores de la red concertada que puedan solicitar la prejubilación. Se trata de una oferta que “mejora lo que la ley recoge”, según Solana, pero que no llega a lo que habían solicitado los sindicatos. Es, en cualquier caso, un movimiento del departamento de Educación hecho in extremis para intentar sumar el apoyo sindical al acuerdo que ya ha alcanzado con la patronal del sector para aprobar el convenio colectivo de este profesorado (unos 3.000 en Navarra), y que debe entrar en vigor el 1 de septiembre.
La prórroga del actual convenio finaliza con el mes de agosto, y su pérdida de vigencia significaría que los profesores navarros de la red concertada verían regidos sus derechos laborales por el convenio estatal. Una situación que han pretendido evitar Gobierno y sindicatos, si bien la patronal del sector no se ha mostrado contraria a la aplicación del convenio estatal. Ante la premura de las fechas para aprobar un nuevo convenio, la consejera Solana ha ofrecido a los sindicatos un par de días para sopesar su oferta sobre las prejubilaciones. “Podemos tener margen entre hoy y mañana sin dificultad, pero tiene que ser ese margen, en ningún caso se va a alargar más tiempo”, ha advertido Solana.
Según el actual convenio, la fecha a partir de la cual un profesor de la red concertada de educación se puede acoger a una jubilación anticipada varía en cada ocasión, en función de los años cotizados. Los sindicatos pidieron al Gobierno que mantuviera esta regulación, que beneficia a los profesores, pero el departamento de Educación no aceptó su demanda porque “tenía un coste muchísimo más alto para la Administración”, ha explicado Solana. La propuesta del Gobierno fue la de poder acogerse a una jubilación anticipada a partir de los 57 años, edad a partir de la cual los trabajadores podrían ir reduciendo las horas de su jornada.
Solana ha ofrecido ahora a los sindicatos una vía “intermedia” con la posibilidad de que a los 57 años se pueda hacer una reducción de dos horas y, cuando el profesor llegue a estar “a cuatro años de la jubilación”, se pueda aumentar esa reducción a cuatro horas. La consejera de Educación está a la espera de que los sindicatos valoren su propuesta y decidan si apoyar el convenio que Solana ha pactado ya con la patronal.
Un convenio, ha asegurado la consejera, que “mejora el anterior” porque, “entre otras cuestiones, incluye una subida salarial del 1% para el 2018 y 2019 del personal docente y no docente”.