Antes del verano las bases de Podemos y de IU respectivamente acudieron concurrir de forma conjunta en las próximas elecciones municipales y autonómicas. Sin embargo, como en Astérix, Navarra supone, de momento una aldea irreductible. La dirección navarra de IU se muestra remisa al pacto electoral frente a sus socios de Batzarre, incluso del PCE, que ven con buenos ojos la candidatura común.
La cuestión navarra no es menor dado que los parlamentarios englobados en el espacio de Unidos Podemos suponen 9 escaños y son un aliado principal del actual Gobierno de Navarra. Sin embargo, las crisis internas vividas en Podemos Navarra y el relevo en la dirección de IU de Navarra han hecho que su papel en el gobierno haya sido poco influyente, según reconocen a regañadientes. De hecho, Bildu con 8 escaños ha hegemonizado gran parte de las iniciativas políticas del Gobierno Barkos, que ha mostrado un perfil nacionalista más acusado de lo que sugerirían sus equilibrios numéricos para garantizarse una mayoría en la Cámara Foral.
Por todo ello, las direcciones federales empiezan a presionar a las direcciones de Navarra. Pablo Iglesias y Alberto Garzón están empeñados en que Navarra no sea una excepción en el formato de la gran coalición. Las soluciones pueden pasar por un reparto más equilibrado de posibles escaños; también porque sea una figura ajena a las direcciones la que encabece la posible coalición.
Todos los escenarios están abiertos pero que Navarra sea una excepción en la coalición Unidos Podemos es algo que preocupa no solo entre sus líderes sino también en sus bases sociales. Y en el tablero político navarro. Un espacio sólido y fuerte de Unidos Podemos en Navarra puede suponer una moderación en las políticas de identidad del próximo gobierno. A la vez que puede propiciar un mejor entendimiento con el PSN-PSOE dado que ésa es la coordenada política que se dibuja en España. No hay que olvidar que PSOE y Podemos gobiernan juntos en Comunidades Autónomas y en estos momentos son socios en la gobernabilidad de España, y con perspectiva de futuro tras el acuerdo presupuestario.
El PSN, tercero en discordia
El Grupo Parlamentario del PSN-PSOE fue el único que apoyó al sector oficial de Podemos frente a su escisión, cosa que no hicieron ni siquiera sus socios del cuatripartito, que han tratado de pescar en los caladeros de votos de la formación morada de forma más o menos disimulada.
Las votaciones en las primarias de Podemos Navarra para la lista de la formación morada al Parlamento foral tendrán lugar, de manera telemática, entre el 20 y el 25 de noviembre, ambos inclusive, entre todos los inscritos que Podemos tiene en la comunidad.
Tras descartarse Eduardo Santos, solo el parlamentario Mikel Buil ha anunciado que presentará su candidatura con un discurso más preocupado por la cohesión interna que de las alianzas electorales. “Pretendemos desplegar la máxima capacidad de integración sobre todos los perfiles y sensibilidades que tiene la organización en estos momentos y creemos que representa esta fase en que estamos ahora en Podemos”, anunció, para insistir en “la máxima integración”; interna, eso sí.
La presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, también se ha pueto a “disposición” de la formación morada para encabezar la lista al Parlamento de Navarra en las próximas elecciones forales. Son dudas, internas y externas, que Podemos Navarra debe despejar en las próximas semanas.