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Francia no introducirá más osos en los Pirineos tras la 'crisis bilateral' causada por la osa Claverina

La osa 'Claverina' nada más ser liberada en el Bearn francés en octubre del año pasado.

Miguel M. Ariztegi

La convivencia entre seres humanos, osos y ovejas no es fácil. La afición de los segundos por incluir en su dieta a las terceras solivianta a los primeros. Una cuestión natural, que en sociedades complejas como la nuestra exige una gestión política. Por eso Claverina, la osa revelación de la temporada, ha conseguido sentar alrededor de una mesa en el Ministerio de Transición Ecológica a las diferentes administraciones implicadas en la convivencia del oso pardo con la ganadería extensiva en los Pirineos: España y Francia, pero también Navarra, Aragón y Catalunya, que son las encargadas últimas de gestionar los ataques de los osos y los enfados –e indemnizaciones– de los ganaderos. La disposición a colaborar ha presidido la cumbre, en la que Francia ha anunciado que no tiene previsto introducir más osos en la zona.

La querencia del plantígrado de origen esloveno por los rebaños de ovejas que salpican el Pirineo ha levantado las protestas de los pastores, que consideran que Francia tomó la decisión de liberar tanto a Claverina como a su hermana mayor, Sorita, en el Bearn en octubre del año pasado de forma unilateral. Afortunadamente, la dieta de Sorita ha sido por el momento vegetariana, al menos no se tiene noticia de que haya hincado el diente a oveja alguna.

La Administración navarra, que es el territorio donde Claverina se ha dado sus últimos festines, pidió la reunión, una respuesta a las quejas planteadas por el sindicato agroganadero UAGN, que llegó a amenazar con emprender acciones legales contra Francia. La directora general de Medio Ambiente del Gobierno foral, Eva García Balaguer, ha insistido ante sus colegas en la necesidad de coordinar un plan integral para todo el Pirineo que garantice que la introducción de los osos no provoque más dificultades para la pervivencia de la ganadería extensiva en esta zona, “un sector estratégico con una actividad clave para el cuidado de nuestros montes y para el mantenimiento de población en estas comarcas en declive”.

La reunión ha contado con la presencia, entre otros, del director de Agua y Biodiversidad del Gobierno de Francia, Thierry Vatin; el director de Biodiversidad y Calidad Alimentaria del Ministerio de Transición Ecológica, Javier Cachón; el director General de Políticas Ambientales de la Generalitat catalana, Ferran Miralles; y la directora General de Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Pilar Gómez.

Navarra demanda cooperación y coordinación entre los distintos niveles de la Administración, incluida la local, para una gestión adecuada, y recalca que “es imprescindible que la gestión del oso se haga siempre en colaboración con el territorio manteniendo una interlocución permanente con los agentes locales, sobre todo con aquellos más vulnerables”.

Eva García ha solicitado a los representantes de los ministerios francés y español apoyo financiero para hacer frente a las nuevas necesidades que se plantean con la presencia del oso. “El plan del oso en Navarra debe reforzarse con financiación de ambos estados y también europea para adecuar infraestructuras, bordas, tecnologías de seguimiento de rebaños y de osa, tecnologías disuasorias, contratación de personal pastores, mediadores y refuerzo a los equipos técnicos del territorio, formación, etc.”, ha señalado.

Francia reconoce errores y se abre a colaborar

En el transcurso de la reunión, el director del Agua y la Biodiversidad del Gobierno francés, Thierry Vatin, ha confirmado que el ejecutivo galo no tiene prevista la reintroducción de más osos en el Pirineo y ha reconocido que el método de aproximación a la Administración española no ha sido el adecuado. Vatin se ha mostrado de acuerdo con el establecimiento de cauces directos de colaboración, tanto a nivel técnico como institucional.

El Gobierno de Navarra ya expresó su malestar en octubre de 2018 por la falta de información del Gobierno francés, que impidió tomar medidas antes de la “reintroducción no voluntaria de la especie”. Un mes después de la suelta de las osas, el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local presentó un plan que ya se está aplicando. Hasta el momento, se han instalado 18 geolocalizadores en varios rebaños, además de construir dos cercados electrificados e introducir mastines, y se ha abierto un procedimiento para la contratación de pastores de apoyo a los y las ganaderas. También se ha mejorado la vigilancia terrestre para detectar antes a los animales y dar el aviso a los ganaderos más próximos.

Un logro reciente ha sido conseguir el acceso directo a la señal de los emisores que hasta ahora recibía solo Francia, y que permiten conocer dónde están los osos. Sin embargo, se ha hecho hincapié en la necesidad de introducir mejoras tecnológicas para conseguir información con mayor asiduidad del satélite, ya que el retardo de llegada de la señal permite a Claverina darse festines de forma impune. Por ello, Navarra ha solicitado una mayor robustez de los sistemas de seguimiento de la osa y su tecnología.

En la reunión se ha acordado convocar de manera inminente a los equipos técnicos de especialistas españoles y franceses para profundizar en el conocimiento de movimientos y hábitos de las osas, información clave de tipo cualitativo, y avanzar en una mejor coordinación de los criterios de aplicación de los protocolos de intervención con medidas disuasorias.

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