Esparza planta a Chivite 24 horas después de ofrecerle pactar los Presupuestos

24 horas. Es lo que ha tardado el portavoz de la coalición de UPN, PP y Ciudadanos, Javier Esparza, en retirar la oferta que le presentó este jueves a María Chivite para pactar los Presupuestos. El presidente de UPN no ha acudido este viernes a la reunión a la que el Gobierno de Navarra le convocó para retomar las negociaciones que los regionalistas dieron por rotas la semana pasada cuando se levantaron de la mesa a los 10 minutos de empezar las conversaciones. Un día antes había ofrecido a Chivite “llegar a un acuerdo” si excluía a EH Bildu de la política navarra tras las declaraciones de Otegi en el que situó la “salida” de los 200 presos de ETA de la cárcel como prioridad para apoyar al Gobierno de Pedro Sánchez.

El Ejecutivo foral declinó la propuesta de la coalición de derechas por “imponer un veto” a otra formación política y Esparza ha dado un nuevo “portazo” al Gobierno de Chivite, que esta misma tarde ha acercado posturas con la otra fuerza de la oposición, EH Bildu, en una nueva reunión.

Es el tercer giro en una semana de los regionalistas, que tras presentar un documento de 13 puntos “irrenunciables” que comprometía el propio acuerdo programático firmado por el PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra (IU) y dar por finalizadas las negociaciones, presentó a Chivite un cheque en blanco a cambio de romper las relaciones con la izquierda abertzale, ahora ha vuelto a descartar cualquier posibilidad de acuerdo con los socialistas.

Acercamiento de posturas con EH Bildu

El nuevo “portazo” de Navarra Suma deja a EH Bildu como única posibilidad para acordar las cuentas, dado que el Gobierno foral se encuentra en minoría parlamentaria. Así se lo ha hecho saber el portavoz de la coalición abertzale, Adolfo Araiz, en la que ha sido la segunda reunión formal con los representantes del Ejecutivo, con quienes ha tenido más encuentros a lo largo de la semana, tal y como él mismo ha confirmado, para acercar posturas. “Tras la autoexclusión de Navarra Suma, EH Bildu es la única alternativa que tiene el Gobierno para aprobar los Presupuestos, y así se lo hemos constatado”, ha señalado Araiz.

Tanto el parlamentario de EH Bildu como el vicepresidente y portavoz del Gobierno foral, Javier Remírez, han coincidido que este segundo encuentro ha servido para acercar posturas y “seguir avanzando” de cara al que sería el tercer acuerdo consecutivo de Presupuestos del Ejecutivo de Chivite con la izquierda abertzale.

EH Bildu quiere aprovechar su papel de único socio posible para las cuentas para influir en el anteproyecto de Presupuesto antes de que llegue al Parlamento foral para que los distintos grupos puedan proponer sus enmiendas. El Gobierno de Navarra quiere tener firmadas las cuentas antes del 1 de enero y para ello el anteproyecto debe llegar a la Cámara foral antes del 1 de noviembre. Gobierno y EH Bildu se han emplazado a un nuevo encuentro el martes a las 18:00 para seguir avanzando en el camino hacia el acuerdo.

Aunque ninguna de las dos partes ha dado detalles de las propuestas que se han puesto encima de la mesa en esta nueva reunión, desde EH Bildu sí que han destacado que las principales discrepancias se encuentran en la propuesta del Gobierno en reducir la carga fiscal a las rentas medias mediante una modificación del IRPF y el impuesto de Sociedades. “Todavía estamos trabajando en qué son las rentas medias”, ha explicado el portavoz de EH Bildu, que ha mostrado su rechazo a la posible rebaja del impuesto de Sociedades.

Al igual que en la negociación de los dos anteriores Presupuestos, la formación abertzale ha trasladado al Ejecutivo navarro una serie de “propuestas concretas” que quiere que se incluyan en el proyecto final. El año pasado, por ejemplo, EH Bildu logró incluir propuestas para realizar un estudio sobre la posible implantación de nuevos impuestos relacionados con la fiscalidad verde, partidas para los municipios en los que Gobierna EH Bildi o la de realizar un estudio sobre la afección presupuestaria que tendría complementar las pensiones bajas al salario mínimo actual, en primera estancia, y a 1.080 euros en una segunda fase.