Homenaje en Pamplona al Ayuntamiento republicano represaliado tras el golpe de Estado de 1936

El grupo municipal del PSN en el Ayuntamiento de Pamplona ha celebrado este jueves su tradicional acto en recuerdo de los concejales y trabajadores del Consistorio que fueron asesinados tras el golpe de Estado de 1936. El acto, que coincide con la celebración este 14 de abril del día de la proclamación de la II República en 1931, ha tenido lugar en el zaguán del Ayuntamiento donde se encuentra una placa que conmemora a los trabajadores de Consistorio que fueron represaliados. Ha contado con la participación de Sara Cordón, nieta de Mariano Sáez Morilla, concejal de Pamplona asesinado tras el golpe militar.

La portavoz del PSN de Pamplona, Maite Esporrín, ha recordado a “los compañeros funcionarios que fueron fusilados por defender el régimen que estaba legalmente y democráticamente establecido”. “Fue tan injusto y tan tremendo todo lo que pasó en aquellos años que no podemos olvidarlos”, ha añadido, según recoge Europa Press. La socialista ha lamentado: “Después de todo lo que pasamos en aquellos momentos, hoy en día nuevamente vuelvan las guerras a asolar a las personas” como en el caso de la invasión de Ucrania donde “estamos viendo semejantes catástrofes humanitarias y asesinatos”. “Son unas catástrofes que siguen ocurriendo y parece mentira que los seres humanos no seamos capaces de vivir en unidad y de resolver democráticamente todas las diferencias que tengamos”, ha agregado.

También ha intervenido Sara Cordón quien se ha mostrado “encantada de volver a Pamplona”, ciudad “por la que trabajó” y que “le gustaba tanto” a su abuelo. “Una ciudad que vio nacer y crecer a mi madre; una niña que con tan sólo 13 años se quedó sin padre, una ciudad a la que nunca quiso volver”, ha continuado.

Cordón ha destacado: “Ya tenemos la muestra de ADN de un tío mío, el último descendiente vivo de mi abuelo”. Ya forma parte del Banco de ADN de Navarra y que permitirá “con toda fiabilidad” identificar los restos de su abuelo cuando aparezcan,“ cuando se vuelva a excavar en el cementerio de Ripa donde un 10 de febrero de 1937 fue fusilado”. “No cejaremos en la tarea de buscar a mi abuelo y a los miles de ciudadanos que aún siguen sin identificar en las cunetas y cementerios de España”, ha recalcado.

Tras la celebración de este homenaje, los asistentes han participado en el acto en recuerdo de los navarros asesinados durante la Guerra Civil y el franquismo, organizado este mediodía en la Vuelta del Castillo de Pamplona por la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA-36). Posteriormente se ha colocado un tropezón conmemorativo en el lugar donde vivió su abuelo, en la Avenida Carlos III número 7 de la ciudad.