Navarra reconoce también a Mikel Zabalza como víctima de la violencia de la Guardia Civil
El Gobierno de Navarra ha aprobado este viernes el reconocimiento como víctimas de la violencia policial o de extrema derecha a doce personas. Entre ellos se encuentra Mikel Zabalza, el joven treintañero que en 1985 murió a causa de las torturas que sufrió por parte de la Guardia Civil en el cuartel de Intxaurrondo (Gipuzkoa), tal y como ha confirmado a este periódico su familia.
Zabalza y su familia ya habían sido reconocidos anteriormente por el Gobierno vasco tras la publicación de un informe en el que se detalla que Zabalza no tenía ninguna vinculación con ETA, pero que a pesar de ello la Guardia Civil lo detuvo en noviembre de 1985 en aplicación de una reciente Ley Antiterrorista que le confería poderes especiales para interrogar a detenidos y suspender derechos. Fue trasladado al cuartel de Intxaurrondo, donde sufrió “graves torturas y tratos inhumanos y degradantes” que le causaron la muerte. Su cadáver apareció ya en diciembre en aguas del río Bidasoa, en la zona de Endarlatsa, un punto que une Gipuzkoa y Navarra con la frontera francesa. La versión oficial sigue siendo que murió ahogado en el río Bisadoa tras haberse escapado del reconocimiento de un supuesto zulo de ETA.
“Es un paso más hacia la verdad que tiene mucho significado para nosotros”, reconoce Lourdes Zabalza, hermana de Mikel, si bien añade que para llegar a “la verdad”, “todavía falta el reconocimiento de Madrid”. Con este reconocimiento, la familia de Zabalza tiene derecho a complementar con hasta 150.000 euros la indemnización que le fue concedida por parte del Gobierno vasco. Se trata en definitiva de igualar estas prestaciones a las que reciben las víctimas del terrorismo.
En concreto, la ley navarrra fija un máximo de 250.000 euros de indemnización en caso de fallecimiento, de 500.000 euros por gran invalidez y 180.000 euros por incapacidad permanente absoluta, además del derecho a la asistencia sanitaria y psicológica.
El reconocimiento de Zabalza y el de otras once personas llega después de que una comisión de expertos haya analizado de manera individualizada las solicitudes que han recibido merced a la ley foral de reconocimiento de víctimas por actos de motivación política causados por la extrema derecha o funcionarios públicos en Navarra.
Según informa el Ejecutivo navarro, de las doce personas reconocidas, dos son personas fallecidas como consecuencia de la violencia ejercida en distintas circunstancias (una de ellas es Mikel Zabalza); tres son personas heridas por arma de fuego de distinta consideración en el entorno de los hechos acaecidos durante las fiestas de San Fermín de 1978 y otra víctima más que sufrió daños graves por exceso o mal uso de material antidisturbios en una carga policial de un contexto temporal posterior. A estas víctimas se suman otras cuatro personas que padecieron violencia física y psicológica durante su detención y otras dos personas que resultaron heridas en sendos atentados reivindicados por grupos de extrema derecha.
En esta primera fase de tramitaciones, además, ha habido cuatro solicitudes no admitidas al considerar la Comisión de Reconocimiento y Reparación que no se cumplían los requisitos especificados en la legislación vigente.
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