El consejero de Educación del Gobierno foral, José Luis Mendoza, tendrá que conformarse finalmente con aprobar una Oferta Pública de Empleo limitada a 200 plazas de maestro en especialidades con un reparto al 54% para plazas en euskera (108) y un 46% (92) para plazas en castellano. Ésta es, al menos, la propuesta que el consejero ha trasladado a los sindicatos para su análisis en la Mesa Sectorial y posterior aprobación en sesión de Gobierno el día 10. Mendoza mantiene su objetivo de aprobar la OPE a tiempo para poder convocar los exámenes en primavera y que los aspirantes puedan ocupar sus plazas durante el próximo curso escolar.
Los recursos del Estado contra la OPE aprobada en 2015 por UPN en periodo electoral han conseguido que el consejero Mendoza tenga que renunciar, temporalmente, a aprobar 120 plazas de maestro en Infantil y Primaria que quería convocar íntegramente en euskera. Una propuesta que no sólo había provocado duros enfrentamientos entre los partidos políticos que apoyan al Gobierno, sino también una profunda división entre los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial.
El consejero Mendoza ha encontrado una salida a la difícil situación en que le han colocado los recursos del Estado, precisamente, en una de las propuestas que el sindicato CCOO planteó a la presidenta Uxue Barkos y que fue secundada posteriormente por AFAPNA, ANPE, CSIF, APS y UGT: aprobar una OPE “en dos tiempos”. Es decir, convocar primero las 200 plazas en especialidades para las que se había previsto un reparto entre castellano (92 plazas) y euskera (108), y dejar la convocatoria de las 120 plazas en Infantil y Primaria restantes, previstas íntegramente en euskera, para “más adelante dentro de la vigencia de la OPE, de forma que pueda revisarse el reparto entre euskera y castellano en función de cómo quede el PAI”, señaló Maite Rocafort, secretaria de la Federación de Enseñanza de CCOO el día que explicó su propuesta a la presidenta Barkos.
Inseguridad jurídica
Y es que, precisamente, esas 120 plazas reservadas para euskera y las 14 previstas en la OPE diseñada por Mendoza para Inspección eran las plazas afectadas por los recursos del Estado contra los decretos de aprobación de la OPE que aprobó el anterior Gobierno de UPN justo antes de las elecciones forales. De forma que las peticiones sindicales no consiguieron que el consejero Mendoza diera marcha atrás en su intención de convocar las plazas en euskera, pero la inseguridad jurídica que provocan los recursos del Estado le han llevado a renunciar temporalmente a la aprobación de dichas plazas.
Según la información facilitada por Rocafort, la OPE que podría aprobarse el próximo miércoles quedaría como sigue: En Audición y Lenguaje, 8 plazas en euskera y 14 en castellano; en Educación Física, 10 en euskera y 16 en castellano; en Música, 10 en euskera y 12 en castellano; en Pedagogía Terapéutica, 20 en euskera y 50 en castellano; en Lengua Extranjera (inglés), 25 en euskera; y en Lengua Vasca, 35 en euskera. En total, 220 plazas repartidas entre 108 en euskera y 92 en castellano.
Tras facilitar a los sindicatos esta propuesta, la Mesa Sectorial ha quedado convocada para el viernes de forma que, si se obtiene el beneplácito sindical, la OPE pueda elevarse a sesión de Gobierno el día 10 y aprobarse dentro de los plazos previstos para que los exámenes puedan desarrollarse esta primavera.