Agentes de la Policía Foral han accedido al Palacio Marqués de Rozalejo, el edificio okupado en el casco viejo de Pamplona donde está ubicado el 'Gaztetxe Maravillas'. La operación, que ha comenzado pasadas las 4.30 horas de esta madrugada, ha sido ordenada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, con el fin de que los técnicos del Servicio de Patrimonio de Gobierno de Navarra puedan inspeccionar el estado del edificio.
El Ejecutivo foral quiere comprobar que las supuestas “obras de mejora” realizadas por los jóvenes okupas no comprometen la seguridad estructural del edificio. Por tanto, en principio, y según la nota de prensa difundida por la Policía Foral, no se trata de una operación de desalojo como la del verano pasado. La consejera-portavoz Ana Ollo ha confirmado este extremo puesto que no había ninguna persona dentro del palacio cuando se ha iniciado la operación. Ha indicado también que el Gobierno podría precintar hoy mismo el edificio si los técnicos dictaminan que hay riesgo estructural.Portavoces del movimiento okupa ya temían una fórmula “blanda” de desalojo como la que parece que se ha activado.
El operativo
Desde Policía Foral indican que en el momento en el que sus agentes han entrado al inmueble no había ninguna persona en su interior. En el dispositivo participan agentes del Área de Seguridad Ciudadana y del Área de Investigación Criminal.
Además, el acceso a la plaza de la Navarrería, donde se ubica el palacio, está cortada por agentes de la Policía Nacional.
Los jóvenes okupas se movilizan a través de las redes sociales: esta tarde a las 18 horas han convocado una asamblea, y las protestas se escuchan por el Casco Viejo y el paseo de Sarasate, frente al Parlamento de Navarra. Una kalejira recorre la zona y se viven momentos de tensión con las diferentes policías.
El pasado 2 de enero el juzgado notificó que el Gobierno de Navarra solicitaba una autorización para que la Policía Foral entrara al edificio junto a técnicos de Patrimonio para revisar los supuestos desperfectos que se pudieran haber ocasionado en el inmueble. Ante esta petición, el Gaztetxe Maravillas afirmó en un comunicado que ningún cuerpo policial sería “bienvenido”.
El Gobierno de Navarra trató de desalojar el edificio el pasado mes de agosto. En el dispositivo se identificaron a 22 personas, cuatro de ellas menores que fueron recogidos por sus padres o tutores legales, si bien no se registró ningún detenido y ese mismo día, por la tarde, los jóvenes volvieron a okupar el inmueble.