Pamplona inicia la carrera de la República
El rey Juan Carlos I anunció su abdicación, tan sorprendente como rumoreada, el pasado 2 de junio. Un día después, en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Pamplona, el grupo de Nafarroa Bai (o Geroa Bai) presentó una moción para pedir un referéndum para que los ciudadanos eligieran su modelo de estado: República o Monarquía. Y aquello de que las cosas de palacio van despacio esta vez no se cumplió. El Pleno aprobó el día 5 (y con un apoyo multicolor) esta medida, un paso que convirtió a Pamplona en la primera capital en solicitar esta consulta en todo el país. Y no fue la primera localidad porque, según comentan entre risas algunos concejales, al parecer se adelantó Prat de Llobregat (Barcelona). Depende de quién sea consultado, esta petición formal es un gesto esperanzador, una casualidad o un golpe de efecto mediático. Lo cierto es que la propuesta ya está sobre la mesa, junto a la corona del Rey.
La rapidez de la iniciativa, en cualquiera de los casos, demuestra la inquietud política en torno a este tema. Esta propuesta fue acordada finalmente en Pamplona entre PSN, Izquierda-Ezkerra y NaBai, contó con los votos a favor de Bildu y Aralar, y el posicionamiento en contra de UPN y PP. Para ninguno de los grupos, el debate resultó indiferente. Una expectación también fomentada por la repercusión que ha generado las movilizaciones a favor de una consulta a la ciudadanía y la suspicacia provocada por el anuncio de la abdicación apenas unos días después de las elecciones europeas. Y, mientras los cruces de declaraciones continúan, el proceso para coronar a Felipe VI también. A la par que en el Congreso de los Diputados avanzaban el miércoles en los trámites para abrir la puerta al nuevo Rey, diversos colectivos y partidos se concentraron para ondear las banderas republicanas en la plaza consistorial de Pamplona. Una vez más, para mostrar su rechazo a la Monarquía. Puesto que, una semana después, el debate no se relaja, los grupos municipales de Pamplona dejan claras sus posiciones sobre el tema: ¿República sí o no?
“Creo que esta moción tendrá tanto recorrido como ayuntamientos se sumen a esta petición”, cuenta la portavoz municipal de Geroa Bai, Uxue Barkos. Este grupo fue el responsable de que el debate llegara a la Casa Consistorial apenas un día después de la abdicación, por lo que su postura está clara: “¿Si iniciamos una carrera? Yo diría que no, que fue algo natural y siguiendo el calendario previsto. Además, es ahora cuando tenía que producirse este debate”.
Desde PP y UPN no lo vieron así. En su discurso, el edil popular José Núñez Centaño defendió que “no tiene sentido” cambiar el modelo de estado a través de un referendum vinculante, y apoyó el futuro que representa Felipe VI. La concejal regionalista María Caballero, por su parte, considera la negativa de su grupo a la moción como una muestra de apoyo a la Constitución y no tanto a la Monarquía. Y se refiere al debate como un intento de “golpe de efecto de la izquierda”, que “quería demostrar que en Pamplona hay una mayoría republicana y no es así”.
La posición del PSN
Caballero se refiere a la posición de PSN y Bildu. Los primeros, porque se puede decir que fueron la sorpresa de la jornada. Gran parte de la Corporación la describe así, y más teniendo en cuenta que después el partido votó en contra de una medida similar en el Parlamento navarro. Así, mientras en Madrid hay una posición oficial de respaldo a la Monarquía, en el Ayuntamiento de Pamplona los concejales aprovecharon el margen suficiente para demostrar el sentimiento republicano del partido, que, según el concejal Eduardo Vall, es “evidente”. Con su posición, desde el PSN valoran que, por mucho que la moción quede en un gesto, es el reflejo de una demanda social.
Desde Bildu, por su parte, intentaron plantear durante esta moción la necesidad de apoyar el derecho a decidir. Esa posibilidad decayó, pero Eva Aranguren se reafirma en la posición de su voto porque lo mismo que pide la formación aquí se está planteando ahora en España: “No habría sido coherente oponernos a ello”. Desde Aralar, mientras, Aritz Romeo también hace suya esa reivindicación pero va más allá, al definir a su partido como “republicanos y antimonárquicos. No se puede entender que en pleno siglo XXI haya una institución tan 'viejuna'”.
Y, mientras unos y otros intercambian diferentes lecturas, lo cierto es que la medida ya ha prosperado. ¿Quiere eso decir que tendrá continuidad? La mayoría coincide en que no. Aunque el gesto ya está hecho y, como afirma una edil, “la política consiste de muchos gestos”. Para Izquierda-Eskerra, que lleva el sentimiento republicano en el primer punto de programa, el debate no puede menospreciarse. La edil Edurne Eguino cree, ante todo, que este apoyo mayoritario a la iniciativa es “ilusionante”. Pamplona y República han copado durante al menos una semana los titulares; está por ver si siguen haciéndolo.