Barkos promete el cargo: “El cambio no es un paréntesis ni un accidente pasajero”
“El cambio ha venido para quedarse”. La nueva presidenta de Navarra, la nacionalista Uxue Barkos, ha prometido su cargo y ha lanzado un aviso para navegantes al asegurar que este paso en las instituciones navarras no es “un paréntesis” ni un “accidente pasajero”. Barkos también ha insistido en la necesidad de este nuevo tiempo y ha defendido, por un lado, que no aceptará ataques infundados contra la clase política y, por otro, que tampoco permitirá que esta necesidad de cambio se venga abajo por “intereses partidistas”.
Barkos, que ya se convirtió el lunes en la presidenta de Navarra (en sustitución de Yolanda Barcina, de UPN) tras el pleno de investidura, ha pasado este miércoles este acto protocolario, ante alrededor de 300 personas, que se ha celebrado en el atrio del Parlamento foral, en euskera, castellano y lengua de signos. El evento ha contado, en representación del Gobierno central, con la presencia de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, una decisión sorprendente teniendo en cuenta las referencias constantes de las últimas jornadas por parte de representantes del Gobierno (con el presidente, Mariano Rajoy, incluido) a la designación de la abogada María José Beaumont, nombre propuesto por EH Bildu, como nueva consejera de Presidencia, Función Pública, Justicia e Interior. Y, como tal, responsable por ejemplo de la Policía Foral.
García Tejerina se ha mantenido en esta línea y se ha referido a esta decisión como un paso “llamativo”, por el hecho de que “alguna de las consejerías sea ocupada por un partido que en nada ha contribuido a la defensa de los derechos y las libertades de todos los ciudadanos navarros”. Desde Geroa Bai ya han respondido a estas críticas asegurando que, aunque el cargo fuera propuesto por EH Bildu, Beaumont, conocida por su labor como representante de la Coordinadora de Itoiz, nunca ha militado en una formación política y que responderá directamente de su función ante la presidenta.
Barkos, por su parte, no ha hecho una mención expresa en su discurso a estas críticas, aunque sí ha afirmado que, además de asegurar la honradez de la política y de recuperar los valores entre la ciudadanía en general, también velará para que no haya “ataques infundados a la política ni a su honorabilidad”.
En su discurso, Barkos sí ha hecho una referencia expresa a las personas represalidadas por el franquismo en Navarra y a la necesidad de que se den pasos para la recuperación de los cuerpos que siguen escondidos en las fosas. La presidenta, de nuevo, ha vuelto a hablar de la necesidad de dejar atrás “todas y cada una de las violencias”, un discurso a menudo criticado desde fuerzas como UPN y PPN, que han cuestionado que no haya sido más clara en su condena de la violencia de ETA. A este respecto, la dirigente ha asegurado que al hablar de todas las violencias también incluye “la de ETA” y que ahora se afronta una “oportunidad histórica para vivir en paz”: “La convivencia en paz es para mí irrenunciable. Nunca más una Navarra que siga partida por la violencia”.
Sobre los vínculos con Euskadi
La presidenta, por otro lado, también ha insistido en las líneas de su próximo Gobierno (este jueves se conforma de forma oficial) y ha recordado que su apuesta es por erradicar la pobreza, crear empleo de calidad, dejar atrás la disciminación, lograr un mayor autogobierno y reivindicar el euskera como una lengua de Navarra. Sobre esos vínculos entre Navarra y Euskadi, muy presentes en el acuerdo programático y que también han motivado las críticas de grupos parlamentarios como UPN, PSN y PPN, Barkos se ha reafirmado en las palabras que ha repetido durante las últimas semanas, cuando ha asegurado que activar la transitoria cuarta, la vía que permite a través de la Constitución que Navarra se incorpore al País Vasco, no es ahora mismo una urgencia. A este respecto, ha reconocido que su “posicionamiento abertzale no coincide mayoritariamente” con el del resto de la población navarra. Y ha retierado que será la ciudadanía de la comunidad la que “decida su propio destino”.