Septiembre puede ser un mes “angustioso” para las familias con menos recursos. Porque, con la vuelta a las clases, llega el momento de preparar a hijos e hijas para el regreso al colegio y de entrada, según apuntan desde Cruz Roja Navarra, hay que hacer un esfuerzo para que los menores a cargo de esas familias con más dificultades económicas partan “en las mismas condiciones” que el resto de la clase. Para ello, Cruz Roja desarrolla una campaña escolar, con la que reparte, entre familias derivadas por servicios sociales, kits escolares básicos (este año son 2.000) entre niños y niñas de 1º de Infantil a 4 de Primaria. Y, después, de 5º de Primaria a 4º de la ESO, gracias a un acuerdo con La Caixa, distribuyen una tarjeta pre-pago (1.500 unidades) por valor de 30 euros para gastarlos en material escolar.
Cruz Roja Navarra desarrolla esta campaña desde 2012, impulsada por los efectos de la crisis y por la necesidad de ayudar a las familias en un momento puntual de mayor gasto económico, y más allá de las becas o de otro tipo de ayudas (por ejemplo para los libros de texto) que puedan ofrecer las instituciones. Además, entre otras actividades, en colaboración por séptima vez con Carrefour, Navarra también ha formado parte de una campaña estatal de recogida de material escolar donado por la ciudadanía, que incluye también la entrega por parte de esta cadena de supermercados de utensilios dirigidos a familias en situación de emergencia social.
No es la única organización que desarrolla iniciativas de este tipo, porque, con la vuelta al cole (el 10 de septiembre empieza el curso en 299 centros navarros, según precisó el Gobierno Foral), también se reactivan las campañas de concienciación de diversos colectivos sociales. La asociación navarra de consumidores Irache, a través de una encuesta, detalló recientemente que el gasto medio que afrontan las familias navarras es de unos 365 euros por hija o hijo, aunque la cifra varía mucho. No obstante, esa media es 30 euros superior a la calculada hace un año. Para ayudar a familias en situación más desfavorecida a soportar esa carga o simplemente para recordar estas situaciones de necesidad, diversos colectivos han planteado campañas de recaudación de enseres o fondos.
La ONG París 365, por ejemplo, repartirá en este inicio de curso material escolar para alrededor de 40 familias. Se trata de material de papelería donado por un negocio pamplonés (de golosinas) que ha cerrado sus puertas. Y, de esta forma, según explica la coordinadora de proyectos de la entidad, Eliana Alemán, se ha decidido repartir estos productos entre familias que obtienen las cestas de alimentos de la entidad. Además, también se prepara ya el servicio de ludoteca de refuerzo escolar.
Otras entidades, como Cáritas o el Banco de Alimentos de Navarra (BAN), no afrontan una campaña al uso. Cáritas, por ejemplo, atiende ese gasto escolar como parte de las necesidades de cada familia que solicita su ayuda, mientras que el BAN se han movilizado ahora a través de las redes sociales para recordar que, en épocas como la actual de gasto extra para las familias, las necesidades de alimentación se mantienen. Y, aunque su iniciativa de gran recogida no se celebra hasta noviembre, han recordado la demanda constante de alimentos, también entre familias con menores a cargo, para las que solicitan, además, donaciones de alimentos que no supongan un coste energético de preparación, para combatir además la pobreza energética.
Libros que se convierten en fondos
Desde la Asociación Navarra Nuevo Futuro también explican que la vuelta a las clases es un momento adecuado para diseñar campañas de concienciación, porque las familias se preparan para el nuevo curso académico, hacen limpieza y se desprenden de un material que podría tener una segunda vida. Así, la entidad no plantea una recogida al uso para prestar material directamente, sino que a través del hipermercado E. Leclerc recoge libros (pero no libros de texto, ofreciendo así una oportunidad complementaria a las iniciativas institucionales) que, después, se pondrán a la venta en un rastrillo solidario para así financiar sus programas de actuación, desde proyectos de cooperación internacional a empleabilidad y activación juvenil en Navarra.
Esta iniciativa, que suma ya ocho ediciones, se añade además a otra similar de recogida de juguetes, organizada por quinta vez y que recoge juguetes de segunda mano en las oficinas de Caja Rural de Navarra. De esta forma, se pretende también fomentar la reutilización de recursos, para que no cueste tanto desprenderse de, por ejemplo, libros usados. Ni, como plantean estas iniciativas solidarias, adquirir unos nuevos.