El enfrentamiento político a costa de los futuros cambios de la Ley del euskera derivó ayer en la remisión de 44 peticiones al Defensor del Pueblo. Se trata de los acuerdos plenarios de otras tantas localidades en las que su Ayuntamiento ha aprobado por mayoría pedir al Parlamento que modifique la Ley del euskera para permitir su integración en una zona lingüística distinta a la que están adscritos en la actualidad. 43 de estas localidades quieren abandonar la zona no vascófona e integrarse en la mixta, mientras que la localidad de Cizur quiere recorrer el camino inverso, salir de la zona mixta e integrarse en la no vascófona. El trabajo que de oficio y por encargo del Parlamento realiza el Defensor del Pueblo va a verse notablemente incrementado, y más si sus informes deben estar listos para antes de que el Parlamento aborde la modificación de la Ley del euskera, prevista para junio.
Una vez más, la sesión de Mesa y Junta que abordó la modificación de la Ley del euskera no resultó pacífica. El cuatripartito ha propuesto llevar ante el Defensor del Pueblo la petición de la Cendea de Cizur de abandonar la zona mixta. El Ayuntamiento de Cizur tomó esta decisión valiéndose de la mayoría absoluta de la que disfruta UPN (es el único ayuntamiento de la Comarca de Pamplona en el que la formación regionalista ha mantenido la acaldía). El cuatripartito hacía valer la oposición de 7 de los 8 concejos que forman la Cendea a abandonar la zona mixta. En su opinión, integrarse en la zona no vascófona supondrá una restricción de los “derechos lingüísticos” de los vecinos que ahora disfrutan de servicios como la atención pública en euskera o la educación en euskera. A los votos del cuatripartito para que el Defensor del Pueblo estudie esta posible vulneración de derechos en Cizur se sumaron los del PSN. Con lo que la moción de los regionalistas de Cizur se enviará al Defensor.
A pesar de haber votado en contra, junto con el PP, el portavoz de UPN, Javier Esparza, ha planteado al órgano rector del Parlamento que “si se lleva ante el Defensor una decisión que libremente ha adoptado un municipio navarro, habrá que llevar todas”. Acto seguido, los regionalistas han solicitado de forma oral que las 43 restantes peticiones de cambio de zona sean remitidas igualmente ante el Defensor del Pueblo, para que este determine si se vulnera algún derecho. El cuatripartito ha quedado dividido al votar esta petición regionalista, y mientras que Geroa Bai y Bildu han votado en contra, Podemos e Izquierda Unida han preferido abstenerse. Esta división, y el voto favorable del PSN a la petición de UPN, han conseguido que se apruebe la iniciativa regionalista y los 44 pronunciamientos municipales tendrán que ser revisados ahora por el Defensor del Pueblo.