A la polémica por las detenciones y lesiones ocasionadas durante el desalojo este fin de semana de un edificio en el número 13 del Paseo Sarasate de Pamplona, tras el que tres de las personas desalojadas han sido imputadas por atentado contra la autoridad, se suma ahora la reyerta política. Según Bildu, que gobierna en el Ayuntamiento de Pamplona, fue el juez de guardia de la Audiencia de Navarra quien dio a Policía Municipal la orden de intervenir ante la “flagrancia del delito”. Según el propio Tribunal Superior de Justicia de Navarra, lo único que hizo el juez de guardia fue pedir a Policía Municipal que identificase a los protagonistas de la ocupación y les manifestase la oposición del dueño del inmueble a su presencia en el mismo. El TSJN aporta la grabación de la llamada del juez a Policía Municipal para acreditar su versión.
En un comunicado, el TSJN aclara que “ante la comisión de un delito de usurpación de bien inmueble, y tras la conversación con el juez de guardia, la Policía Municipal actuó en legítimo uso de su autoridad y atribuciones, poniendo fin a una ocupación ilegal”. Sin embargo, no lo hizo por orden del juez, como mantiene Bildu. En un comunicado, la formación abertzale señalaba que el desalojo no fue iniciativa del Ayuntamiento ni de Policía Municipal, sino del juez de guardia, que “conminó” a la Policía Municipal a desalojar el inmueble. El portavoz de Bildu en el Parlamento, Adolfo Araiz, mantiene que el TSJN “falta a la verdad” cuando señala que el juez no ordenó el desalojo. Araiz ha pedido que se haga pública la conversación entre el juez y Policía Municipal, pero cuando el TSJN ha facilitado el audio de la llamada telefónica, Araiz no ha hecho declaraciones.
Por boca de su concejal de Seguridad Ciudadana, Aritz Romeo, Bildu ha explicado que, cuando el propietario del edificio ocupado había registrado una denuncia por escrito, el juez de guardia se puso en contacto telefónico con la Policía Municipal. “Como consecuencia de esa llamada, es cuando la Policía Municipal, en el ejercicio de sus funciones, actúa”, mantiene Romeo.
El concejal ha detallado que los agentes que intervinieron “informaron a los ocupantes, les invitaron a abandonar el lugar y posteriormente se produjeron los episodios de tensión y de violencia que motivaron la intervención de la Policía Municipal uniformada con el empleo de la fuerza”. En la cronología de los hechos que ha ofrecido el edil de Bildu destaca cómo el comisario de guardia de la Policía Municipal se situó en la puerta de acceso del inmueble ocupado para evitar el acceso de más personas, “pero un grupo numeroso reaccionó acometiendo violentamente” contra el comisario. Cuando llegaron los agentes uniformados, comenzaron a desalojar el edificio y, fuera del inmueble, se produjeron los incidentes que han terminado con 9 policías y tres jóvenes heridos.
Aritz Romeo ha expresado su “máximo apoyo” a Policía Municipal, pero también ha dejado clara su “máxima preocupación por lo sucedido” y ha anunciado que se va a estudiar la actuación policial “pormenorizadamente” para encontrar si hubo “erores” y evitar que “vuelvan a cometerse”. Además, ha ordenado a la jefatura de Policía Municipal que revise su protocolo de actuación y ha advertido que se estudiará la utilización de porras extensibles durante la intervención del desalojo por parte de algunos agentes. Es más, Romeo ha dado orden a la jefatura de Policía Municipal para que revise con carácter general el uso de estas porras y su eliminación en el futuro.