El Gobierno huye hacia adelante con la autovía del Pirineo
El Gobierno de Navarra asegura que el retraso de las obras de la Autovía del Pirineo en la parte aragonesa no le perjudica. Se olvida del coste del recurso presentado en el contencioso – administrativo por la empresa que gestiona la autovía mediante el sistema de peaje en la sombra porque el número de vehículos que circulan por ella es menor de lo previsto porque no ha finalizado la obra o que no se haya beneficiado del “potencial de atracción industrial, de inversiones y de turismo” que, según el propio gobierno, iba a favorecer la carretera.
En una respuesta a Geroa Bai el ejecutivo asegura que en ningún caso el retraso de las obras por parte del Estado, encargado de acometer el trazado en la parte aragonesa, perjudica a la Comunidad Foral. Cuestión puesta en duda por Manu Ayerdi, parlamentario que ha realizado la consulta y que considera que esta afirmación “es una forma de esconder su incapacidad en la gestión y no darse cuenta de que esto era un eje y tenía que haber habido un convenio en el que estuvieran delimitados los plazos”. El Gobierno asegura que la obra se llevó a cabo por intereses propios de Navarra, únicamente con “vocación interna”.
Para Ayerdi una cuestión que tiene “poca credibilidad” ya que para mejorar la comunicación con determinadas zonas de Navarra no se realiza una “autovía impresionante” sino que se habría desdoblado o mejorado la carretera existente. Además, parece que olvida el Gobierno todos los beneficios que la vía a tener cuando se anunció su construcción, como favorecer las inversiones en Navarra o mejorar el atractivo turístico de la Comunidad, cuestiones que no han sucedido porque la obra está sin terminar.
Las críticas del grupo nacionalista están avaladas, además, por otra afirmación vertida por el ejecutivo y es que no consta ningún convenio formal en el que el Estado y Navarra se comprometieran a acometer su parte de la infraestructura con una planificación y unos plazos concretos. Cuestión que lleva a preguntarse a Manu Ayerdi por qué entonces se acometió el final de la autovía con la fórmula del peaje en la sombra en lugar de esperar a tener disponibilidad presupuestaria, como está haciendo el Estado en la parte que falta.
Peaje en la sombra
El tramo navarro, ya finalizado, terminó de construirse con la fórmula del peaje en la sombra, puesto en duda por la Cámara de Comptos, que segura que “había alternativas” más económicas para Navarra. Entre otras, como defiende el propio Ayerdi, haber construido el último tramo “en la medida que hubiéramos podido”. “Nos hemos comido un peaje en la sombra que no habría sido necesario, igual que llegamos hasta la venta de judas por presupuesto ordinario, podíamos haber llegado hasta Aragón”.
Una tercera cuestión, que “preocupa” a Geroa Bai es la dilatación en los plazos del tramo aragonés y es que, muchos de los tramos que quedan por construir no están ni proyectados, se encuentran parados, o manejan tiempos de ejecución que van más allá de 2017, por lo que la conexión real entre Pamplona y Jaca, todavía tendrá que esperar.