Koxka afronta una tensa cuenta atrás para conocer si hay pujas por la fábrica

Por el momento, no hay empresas que hayan formalizado su oferta para tomar las riendas de Koxka tras el concurso de acreedores. Hasta el próximo 9 de marzo, está abierto el plazo para que las firmas interesadas en hacerse con la empresa de Landaben, en Pamplona, o con Kobol, en Peralta, presenten sus ofertas pre-vinculantes. El día 10, por tanto, se anunciará por fin si estas plantas navarras tienen futuro. Pese a que es habitual, según ha afirmado el propio administrador concursal a los representantes de la plantilla, que las empresas esperen hasta el último momento para presentar los sobres con sus propuestas, ya hay trabajadores y trabajadoras de la compañía que intentan recaudar dinero (este paso exige poner una fianza) para presentar una oferta y evitar que el concurso quede desierto.

Este es el estado de la situación que el administrador concursal ha trasladado, en la reunión de este jueves, a los integrantes del Comité de Empresa de esta fábrica dedicada a la fabricación de mobiliario industrial de frío. Fuentes de la plantilla aseguran que, obviamente, “no son las noticias esperadas”, pero confían en que en los próximos días pueda haber empresas que formalicen su interés (hasta el momento, al menos seis han visitado las instalaciones) con una oferta pre-vinculante.

Esta consiste, según explican expertos en Ley Concursal, en una oferta por una unidad productiva, un bien en concreto o ambos, que se convierte en definitiva tras la revisión de la Tesorería General de la Seguridad Social. Es esta entidad la que decide si esa oferta supone una sucesión de empresa (es decir, que la firma cambie de manos pero realice la misma actividad o similar) y, por tanto, se aclare cuál es la cantidad de deuda a la que tendría que hacer frente el posible adquiriente. Con esa respuesta de la TGSS, la oferta puede echarse atrás, continuar o modificarse.

Lo llamativo de este proceso es que obliga a las firmas interesadas a presentar un depósito que asciende, por mencionar dos ejemplos que se recogen en el plan de liquidación, a 50.000 euros para hacerse con Koxka y otros tantos con Kobol. Por el momento, ninguna firma ha dado ese paso, aunque el plazo se extiende hasta el 9 de marzo a las 14:00 horas. Al día siguiente, se conocerán esas ofertas. Y para la plantilla resulta un paso vital también porque, en caso de que nadie asuma la subrogación de los puestos de trabajo (parece poco probable que se apueste por mantener a la plantilla, y su antigüedad), se tramitaría el ERE de extinción. En la actualidad, tres personas de recursos humanos de la fábrica preparan esta documentación, y son los únicos que siguen trabajando en Koxka, además de las cuatro personas destinadas a repuestos. Cabe recordar que la plantilla es de 345 personas.

Esta tensa espera, y la “incertidumbre” por la posibilidad de que el concurso quede desierto, han hecho que trabajadores de diferentes áreas de la fábrica estén intentado ahora recaudar dinero para presentar una oferta.

La posibilidad del concurso culpable

Este proceso, en cualquier caso, es paralelo a la queja ya presentada por los sindicatos y proveedores de la compañía, que han solicitado que este concurso de acreedores sea declarado culpable, una posibilidad complicada pero que señala a los responsables de la compañía, los representantes del fondo de origen estadounidense AIAC, como los responsables de presuntos movimientos extraños en las cuentas y gastos innecesarios que han acabado con la fábrica en concurso de acreedores.