¿Hay libertad sindical en la enseñanza concertada en Navarra?
Las elecciones sindicales en la enseñanza concertada navarra se llenan de recursos, procesos judiciales y acusaciones. En mitad del proceso electoral, un laudo arbitral ha anulado las elecciones celebradas en el centro Irabia - Izaga. UGT recurrió las elecciones porque se celebraron por separado, cuando las tres ubicaciones en las que se imparte enseñanza, separada por sexos, conforman un único centro, o al menos sucede así para conseguir los conciertos económicos con el Gobierno. Ahora un laudo arbitral ha anulado esas elecciones indicando que deben elegir 9 delegados, al conformar un único centro, y no 13 como se habían realizado. La diferencia es de cuatro delegados sindicales que pueden suponer la mayoría para SEPNA, que ostenta la mayoría sindical desde los años 80. Un laudo arbitral que SEPNA, el principal perjudicado llevará ante los tribunales.
Se trata de un asunto laboral que tiene de fondo una crítica histórica y es que, según UGT y ELA, la patronal y el Gobierno influyen en las elecciones para que sea SEPNA quien gane las elecciones porque, dicen, “es el más cercano a ellos”. De hecho, se sorprenden, en este caso, porque la propia patronal haya acudido al arbitraje para defender que hubiera más delegados. “¿Dónde se ha visto que una empresa defienda que haya más representación sindical? Esto indica la importancia que tiene para ellos la mayoría de SEPNA y poder cerrar el círculo”, afirma Alejandro Gastaminza, responsable de UGT.
Tiene especial importancia la elección en los centros gestionados por el Opus Dei, porque según el resto de sindicatos, los diferentes de SEPNA, que siempre consigue todos los delegados en estos colegios, no existe libertad sindical. Aseguran haber intentado, en alguna ocasión, presentar listas en esos centros, y haber recibido presiones de la dirección que han impedido la presencia de sus listas. La realidad es que nunca se han presentado en esos centros opciones diferentes a SEPNA y constituyen un número de delegados que inclina la balanza a la hora de conformar la mayoría en la representación sindical. “Nunca ha habido una lista diferente a SEPNA en los centros del Opus porque la gente tiene miedo de las consecuencias”, asevera Juan Pedro Urabayen, de ELA.
Aseguran, por otro lado, que estos centros son los que más despidos improcedentes registran, por cuestiones como no acudir al centro de trabajo con corbata o por convivir con la pareja sin estar casados por la iglesia. Critican que, ante estas situaciones, los representantes elegidos por los trabajadores no apoyen a los despedidos, argumento que utilizan UGT y ELA para reafirmar su convicción de que SEPNA obedece a los intereses de las direcciones.
A los centros del Opus Dei se suman los que dependen del arzobispado en la zona de Tierra Estella. Otros centros en lo que tradicionalmente la totalidad de los delegados elegidos pertenecen a SEPNA. La cuestión que denuncian las centrales es que la unanimidad a la hora de elegir a sus delegados no se debe a la creencia de los profesionales sino a la presión de las direcciones para que ningún otro sindicato forme parte de los representantes sindicales de los centros.
¿Qué dice SEPNA?
SEPNA se reivindica como sindicato independiente y niega que haya presiones en los centros en los que son los únicos representantes. Ahora bien, reconoce que las direcciones de todos los centros tienen la capacidad de influir en quién se presenta y en los resultados electorales ya que con las propias direcciones quienes organizan los comicios. “Las direcciones se encargan de los aspectos organizativos y si quieren meterse o influir en el tema de elecciones sindicales lo tiene muy a mano para hacerlo”, asegura Ricardo Abete, responsable de SEPNA.
Defienden su gestión como mayoría sindical de la enseñanza concertada y aseguran que existe libertad para votar a quien quieras, admitiendo que las direcciones “pueden hacer el vacío” a unas candidaturas u otras. De momento, van a recurrir ante la justicia el laudo arbitral de Irabia – Izaga porque consideran que, aunque se trate de la misma empresa, son diferentes centros de trabajo que deben elegir a diferentes representantes. Una cuestión que decidirá el juzgado de lo social de la Audiencia de Navarra.
