“(Sobre Caja Navarra) las circunstancias son cada vez más complejas. La Audiencia Nacional rectificando una nota de prensa. ¿Cuántas veces ha sucedido esto? ¿Y una conversación telefónica con el juez? Es muy raro”. Las palabras del parlamentario de Bildu Maiorga Ramírez resumen la sensación de extrañeza de la mayoría de la oposición tras el último auto a cuenta del caso Caja Navarra.
Tanto Geroa Bai como Bildu habían solicitado la comparecencia de la presidenta de Caja Navarra, Yolanda Barcina, para que aclarara las dudas en torno a la investigación. El parlamentario Manu Ayerdi ha insistido en que, frente a las palabras de la dirigente regionalista al asegurar que no se han detectado irregularidades hasta el momento en la CAN, hay que tener en cuenta también que el sistema judicial ha seguido exigiendo que se investigue este caso. Ramírez, por su parte, ha considerado que había llegado el momento de que la presidenta “cambie de actitud” y, por fin, “explique a la ciudadanía dónde está lo que ha desaparecido y quiénes son los responsables”.
Otros grupos que también han pedido a Barcina que dé un paso al frente y aclare el proceso han sido Aralar e Izquierda-Ezkerra. El parlamentario Txentxo Jiménez también ha recordado a UPN que “hay evidencias que no se pueden ocultar” en este caso, y Marisa de Simón, que después de este proceso habrá “responsabilidades políticas que habrá que depurar”.
Los únicos apoyos de la presidenta en su comparecencia han sido los de UPN y PP. El portavoz regionalista, Carlos García Adanero, ha repetido las palabras de Barcina al pedir a las siglas que hagan más caso a las sentencias que a las denuncias, mientras que Enrique Martín ha solicitado, simplemente, “respeto” para las decisiones de los jueces.
Por último, el PSN, a través del parlamentario Juan José Lizarbe, ha puesto en valor que por fin hoy la Fundación Caja Navarra haya aclarado cuál es la información que queda en las arcas de la caja, pero también ha mostrado sus dudas sobre un proceso en el que “no ha habido trasparencia”. Esta falta de claridad ha sido el argumento más utilizado, pese a las diferencias, por unos y otros, en una jornada que solo ha supuesto una cita más en la larga lista de declaraciones, cruces de acusaciones, sentencias, recursos y comparecencias vividas con el caso CAN.